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Había estado observando y escuchando como discutian por lo de merle. Iban a ir a buscarlo. Él era un idiota de primera, pero entendia que daryl se preocupara, era su hermano y yo hubiera hecho lo mismo por el mio sin importar que o quién quisiera detenerme.
—¿Te irás?
Me acerque al arquero. Había estado pensando bastante si debía acercarme a hablarle, hasta que decidí que era el momento de hacerlo y tal vez formar una amistad. Me miro con seriedad y me arrepentí de todo, tal vez no era tan necesario formar una amistad con él en este momento.
—¿Qué?—Pregunto sin perder su seriedad. Me balancie en mi lugar pensando en que decirle o si solo alejarme, por no decir, salir corriendo de ahí.
—¿Te irás?—Repetí.
Asintió.—Si. Es mi hermano y estos idiotas lo dejaron para que muera.
—Oh.. ¿Los acompaño?
Fruncio el ceño.—No, quedate. Allí es peligroso.
—Pero puedo ayudarlos.
—Dije que no, ly.
Me quede en silencio y él me miro por unos segundos pero no dijo absolutamente nada, no podia pedirle más a dixon.
Mi nombre en su boca sonaba extraño. Muy dulce, tal vez.
—Bien, ten cuidado quieres.—Dije antes de alejarme para buscar a glenn, quién tambien se iría con ellos de nuevo. No lo deje contestarme, pero me daba curiosidad saber que pudo haberme dicho.
Me acerque hasta donde estaba glenn hablando con el sheriff y espere a que terminaran para poder despedirme de mi repartidor favorito. Siempre me daba miedo cuando él se iba y eso era casi siempre, siempre era él.
—Adiós repartidor.—Murmure intentando parecer "ruda" pero no lo era en lo absoluto, no cuando se trataba de él. Era mi chico especial y siempre se ponía en peligro por los demás, sin importar que.
—¿Qué te he dicho de las despedidas, ly?
—Que no te gustan y que tampoco debo decirte adiós, porque siempre vas a volver por mi.—Musite como si fuera una niña en la escuela siendo regañada por su maestro.
—Bien, dicho.—Me sonrió.—Volveré pronto, ten cuidado y sigue con vida hasta que vuelva, por favor.
—Lo haré, lo prometo.
—Bien, te quiero.
—Y yo a ti.
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Estábamos todos alrededor de una fogata intentando así pasar el frío de la noche. Juntos y charlando, intentando que el tiempo pase de la mejor manera para todos.
—Y entonces, Ly, ¿Qué está pasando con glenn?—Interrogó lori, que estaba sentada cerca de shane. Todas soltaron un "uuy", parecían adolescentes.
—Nada, ¿Por qué?
—No se, son muy amiguitos.—Insistió ella. Logrando que todos me miraran a mi.
—Lo somos.. igual que tú y shane, no? Amigos.
—Por supuesto.. amigos de hace muchos años.
Le sonreí.—Si, lose.
—¿No le darías una oportunidad a glenn? Es el jodido fin del mundo.—Intervino andrea.
Me reí.—No, no es mi tipo de hombre sinceramente.
—¿Ah no? ¿Y cuál es tu tipo de hombre?
Lo pensé.—Grandotes y rudos, supongo.. no he estado con ninguno así, pero están buenos.
—Concuerdo.
Dijo andrea entre risas.
—Chicas..—Murmuro Dale haciéndonos reír un poco más.
Amy se levantó ganándose la mirada de casi todos los presentes.
—¿Donde vas?—Pregunto andrea viendo a su hermana.
—Dios.. Al baño, estaba intentando ser discreta.—Murmuro ella con diversión antes de alejarse.
Pasaron unos segundos mientras todos seguíamos hablando, cuando logramos escuchar un grito desgarrador que nos alarmó a todos.
