035 ▪︎ Te amo.

1.4K 92 0
                                    

—Conocí a ese tal gobernador

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Conocí a ese tal gobernador.

Murmuro rick. Al decir aquello, se ganó la atención de todos nosotros. Lo miramos en silenció, esperando que hayan llegado aún acuerdo para evitar problemas y más muertes, pero por la expresión en su rostro, parecía que eso no había sucedido.

—Estuve con él, a solas. Hablamos mucho.—Siguió mirándonos.—Dijo que quiere la prisión, por lo que hicimos en su comunidad.—Confesó guardando silenció por un momento antes de seguir hablando.—Habrá una guerra.—Admitió seriamente antes de abandonar el pabellón, dándole una última mirada a hershel.

Nadie dijo nada. Mire a la colorada que estaba enfrente mío y ella asintió ligeramente, ambas estábamos dispuestas a pelear junto a él, sin dudarlo.

—¿Crees que todo salga bien?—Pregunte en un tono bajo, acercándome a donde él estaba.—Ellos son demasiados.—Murmure con preocupación.

—Va a morir gente, es lo único que sé, pero rick sabe lo que hace.—Contesto tomando mi mano.—Tenemos que confiar en él.

—Lo hago, confío en él.. pero no quiero perder a nadie de aquí, no quiero que nada te pase.—Confesé. No estaba del todo segura si había sido una buena decisión la que tomó rick.

—Estaremos bien.—Aseguró pasando su brazo por mis hombros, acercándome a su cuerpo.—Lo vamos a solucionar, tranquila.—Murmuro dejando un beso en mi cabello.

—¿Ya se aman de nuevo?—Pregunto la colorada con diversión, acercándose a nosotros. La mire con una sonrisa, sin contestar.—Me alegro por ustedes. Es grandioso verte feliz, Ly.—Nos aseguro con una sonrisa.

—Lo estamos solucionando, todo a su tiempo.—Conteste pasando mis brazos por su cintura, abrazándolo.

—Lo se, todo irá bien.

—Eso espero.—Contesto dixon.

.

.

.

.

.

Estábamos reforzando y arreglando todo en la prisión para cuando ellos quisieran atacarnos. Teníamos que prepararnos para todo y mientras más le costará llegar a nosotros, era mejor para nuestro grupo.

Reforzamos algunas entradas y colocamos varias maderas con alambre de púas a su alrededor, en la zona donde estaban los caminantes.

—Que linda te ves.—Murmuro dixon cuando me tuvo delante de él. Una sonrisa nerviosa adorno mi rostro, porque él no era de ser cursi.—¿Por qué te pones roja?—Pregunto.

—Cierra la boca.—Pedí corriendo mi mirada a algún punto de la prisión. Lo escuché reír.—No es divertido, dixon. Cállate.—Insistí intentando no ponerme aún más roja.

—Callame.—Murmuro con diversión antes de reírse ligeramente de su propio comentario, porque era algo que él nunca diría.

Lo mire con sorpresa, enarcando una de mis cejas y una sonrisa curvo mis labios, antes de robarle un fugaz beso. Me miro sorprendido al alejarme, me reí y él me volvió a tomar de la cintura, uniendo sus labios nuevamente con los míos, en un beso más largo e intenso.

—Wow..—Murmure suavemente al separarnos. Besarlo solo reafirmaba cuando lo amaba.—Dios.. no vuelvas a alejarte, por favor.—Supliqué abrazándolo.

Me aterraba el pensamiento de perderlo. No iba a poder con eso si algún día pasaba.

—No voy a irme, Ly. Tranquila.

.

.

.

.

.

La colorada golpeó mi brazo ligeramente haciendo que me diera vuelta. Frunci el ceño, viendo como dixon se acercaba seriamente hasta donde estábamos nosotras hablando de que otra cosa podíamos hacer para reforzar la prisión.

—¿Qué pasa?—Pregunto con preocupación frenando su caminar, poniéndome adelante de él.—Dime que pasa.—Insistí apoyando mis manos en sus brazos.

—Merle no está.—Me miro.—Y michonne tampoco, ¿No la viste salir? ¿O a él?—Pregunto.

Negué ligeramente.—No, no los he visto en un largo tiempo. ¿Crees que se la llevo?

—No lo se.—Suspiro.—Iré a buscarlo, ¿Bien? Tú quédate aquí.—Pidió al ver la expresión en mi rostro.

—Te acompaño.

Negó.—No, cariño, tienes que quedarte aquí. Rick te necesita.—Murmuro apoyando sus manos sobre mis hombros  dándome un ligero apretón.—Volveré pronto.

Asentí aunque no estuviera muy convencida con eso, pero no tenía otra opción.

—Esta bien. Ten cuidado.

—Lo tendré.—Sonrió ligeramente, dejando un fugaz beso sobre mis labios haciéndome sonreír.—Tú también ten cuidado.

—Si, claro.

Asintió ligeramente antes de seguir con su camino, dejándome atrás. Pero a mitad de camino, freno su caminar y eso me confundió. Se dio la vuelta regresando hasta mí con apuró.

—¿Necesitas algo?—Pregunte con confusión.

—Si..—Murmuro dudoso y repentinamente apoyo sus manos sobre mis mejillas y se acerco peligrosamente a mi rostro.—Te amo, Ly.—Susurro contra mis labios, dejando un pequeño beso antes de irse, sin dejarme contestar.

¿Era real lo que estaba pasando? Porque no podía creerlo, estaba sorprendida y feliz, porque no me esperaba aquello en lo más mínimo.

Yo también lo amaba.
Y moría de ganas por poder decírselo, lo antes posible.

Quería gritarle al mundo que amaba a daryl dixon aunque fuera un malhumorado de primera.

𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora