En la noche que la celebración continuaba, Jimin en su habitación se sentía con impotencia como las enfermeras no querían atender a sus hijas por las estoicas tradiciones. Era uno de sus pañuelos de telas que rodeaba la mano de su hija, Jimin sentía rabia como sus lágrimas eran igual para su niña que sollozaba entre sus brazos.
¿Por qué le harían cruel a un niño? ¿Su segundo hijo tenía que pasar por lo mismo?
La divinidad trataba de calmarse, tratando ser su canto lo que reconforte a su hija que repite innumerables veces que su padre la había lastimado. Su pequeño que estaba en la cuna se encontraba dormido, por lo que Jimin estaba atento que el sangrado no continuara y acompañar a su dolor a Milagro.
De repente siente a su niña intentar apegarse más a su padre, abraza su cintura mientras llora en silencio. Yoongi entra a la habitación con la misma impotencia, escuchaba ya desde hace años a su hija llorar y a Jimin provocarle el primer dolor de su vida, desde hace mucho tiempo.
A este punto Jimin le importaba poco que fuera el rey, o el padre de Milagro.
Jimin se ponía de pie borrando sus lágrimas, mientras el llanto de su hija le traía la valentía.
−Dame a Milagro, tiene que permanecer en la ceremonia.
−No llevaras a mi hija con el resto de personas, menos así cuando esta destrozada porque su padre actuó de manera inmoral. −Reclama Jimin al demonio− ¿Era eso? ¿Lo que me ocultabas? ¡Sabias que no sucedería a que le hicieran daño a nuestra hija!
El rey se sorprendía al Jimin que le alzaba la voz, agradecía que las puertas hayan sido cerradas y que no circulara ni un alma.
−No interfieras en tradiciones de mi clan, te lo prohíbo Park Jimin.
− ¿Tradiciones? Fue la misma reina Min que declaro a Milagro como su heredera. ¡Incluso su nombre lo dice! −Alza de nuevo la voz− Tenia la opción de participar en estas ceremonias, a pesar a eso estuviste de acuerdo a esta horrible ceremonia.
− ¡Soy el rey, yo decido que es lo mejor para mi heredero! ¡Lo mejor en todo el reino!
− ¡Ella es mi hija! ¡Hoshi y Milagro son mis hijos! −Dice Jimin confiando en sus propias palabras− No te permitiré que me hagas pasar por el mismo dolor otra vez. ¡No lo voy a permitir!
El rey frente suyo aumenta su magia demoniaca, a pesar de que Jimin no siente tal asfixia se muestra frente. El demonio se acerca viendo más a su vínculo, por primera vez.
−Conoce tus limites príncipe, ahora olvidas que tienes frente a ti.
−Tu olvidas también quien está frente a ti, Yoongi. Soy leal a usted, soy su vínculo y le di a luz dos valerosos hijos. No le permitiré que nadie los lastime, porque entonces me tendrá en su camino.
−Estas faltándome el respeto Jimin. −Exclama cediendo sus manos a la menor− Milagro ira conmigo, aunque sea sin ti. ¡No voy a seguir aguantando esa osadía!
Jimin queda callado viendo a las manos pálidas acercarse, deja al demonio ser cuando toma a Milagro demostrando el daño que a causado en su hija. El rey se queda congelado, viendo a su pequeña niña hecha en un mar de lágrimas, con sus ojos viendo con temor a su padre.
Puede que las palabras de Jimin no haya causado impacto a Yoongi, pero al tener que ver a su hija le pesaba en su corazón, como el pequeño bebé que comienza a llorar por la repentiza existencia de magia demoniaca, siendo el pequeño un ser de luz.
−N-No quiero ir... Quiero quedarme junto papá −Solloza Milagro a su padre− Ya no pelees con papá, no lastimes a mi hermanito... ¡No me asusta!
Ante las suplicas de la niña, el demonio da un paso atrás, arrepentido por sus acciones, aunque eso no lo deja ver. En su mirada seria retrocede por completo para salir azotando la puerta, Jimin vuelve a respirar con alivio, juntando ambos de sus hijos en las manos.
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Salvaje Divinidad. [🎶] Yoomin. ¡TERMINADA!
FanfictionLa historia de Min Yoongi, el rey demonio. Quien asumió el poder del imperio demoníaco, se encuentra con el hijo de su peor enemigo, una criatura de luz, una Salvaje divinidad llamada Park Jimin, quien hace frente al peligro. 🌳Fantasía. 🌷Romance. ...