Capitulo 41

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Park Jimin a pesar de los llamados de sirvientes o de la princesa se encontraba de pie, en un castillo cual estragos fueron llevados junto su perpetuador. Era fuera del palacio donde el mismo rey demonio regaña a sus súbditos por la osadía, a los demonios de las mismas familias que traicionaron fueron bastamente ejecutados.

En una charla que se mantiene Jimin de pie junto miembros de la familia real, en un momento ve de reojo ve a la princesa Hyejin abrazando con fuerza a su hijo Vernon; que está más tranquilo. Lo que nadie sabia en esa sala era que la princesa estaba muriendo, agradeciendo que esa vil serpiente haya arrancado parte de su mandíbula a su vínculo, para que no abre la boca y sea ella exterminaba también por su imprudencia.

−Kim Kai. Durante el tiempo de concejal ha habido lamentaciones en tu contra. Has sido un juez injusto, has perjudicado el nuevo reinado de criaturas vitales y has recibido impuestos injustos. −Dicta el concejal principal− Tan poco has seguido las reglas ancestrales, decidiste ordenar la ejecución de clanes y la familia real, con todos de testigo.

Para ese entonces Jimin en un momento sentía sus manos heladas por la impotencia, deseando que este martirio no se hiciera más grande. Veía al hombre que fue torturado por su majestad, en como fue humillado en vía publica como lo hicieron con Jimin desde un principio, aun recibía las piedras de las criaturas de luz que martirizo.

El demonio toma su espada, nombrando esto como un recordatorio a los traidores, la mayoría cierra sus ojos cuando la hoja de la espada da a parar a su cuello. Jimin no lo hace, ve como se necesito un corte para decapitar la cabeza de ese infeliz.

−Hermana...

Pronuncia Hyejin en camino de su hermana menor, aquella comenzaba a llorar pensando que su hijo tenia como padre a un traidor. Aquella aun sostenía a su hijo mientras que Hyejin intentaba calmarla, Jimin regresando la vista a la ventana siente la compañía de la reina.

−Deberías descansar Jimin, regresa a tus aposentos.

−Necesito estar con su majestad, reina Min. −Implora Jimin quien señala a su pequeño− Por favor, no me aleje ahora de él.

−Se que mi nieto está seguro contigo...

El rey deja de dar el sermón a voz de todo el reino, sabiendo que sus noticias era que ahora le permanece el inframundo y la idea de un nuevo concejal a sus órdenes. Cuando las puertas se abren mostrando a su majestad.

Cada persona se alinea en frente del rey demonio, quien recibe primero a su madre besando de ambas manos.

−Madre.

−Hijo, el destino quiso que estuviera junto a ti otra vez.

Abraza a la mujer de mayor edad, para después el rey pasar por su hermana mayor, misma que se mantiene en lágrimas. La princesa Umji se alivia al recibir igual el abrazo de su hermano, la consuela por la muerte de su vínculo. Seguido vuelve con su hermana Hyejin y los gemelos cargados por los sirvientes, aquel que repasa a cada uno, hasta llegar con su vínculo.

Sin creerlo el demonio ve a su divinidad, frente suyo, aun con la mirada resistió en ponerse de pie. Jimin no descansaría hasta ver a ese maldito morir frente sus ojos, aun después de haber recibido su ejecución como parlamento.

−La reina, las princesas y mis sobrinos se encuentran bien, gracias a mi vinculo. −Menciona el demonio frente sus familiares− La familia real esta en deuda de una Salvaje divinidad, trayendo con honor a su clan y manteniendo a salvo a nuestro hijo...

−Que el destino te otorgue todo lo que desees, Jimin. −Dice la reina Min al menor− No olvidare esto, tan poco que hayas mantenido tu deber, protegiendo a nuestro heredero.

Salvaje Divinidad. [🎶] Yoomin. ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora