Salvaje Divinidad. [🎶] Yoomin. ¡TERMINADA!

Capitulo 36

La mano del demonio se abre para que la espada se convierta en la vil serpiente, aunque sabe que no iba a dar tiempo a su atacante, recibe la mordida de la gran serpiente, aunque el criminal aun empuña su espada, es el choque de otra espada lo que salva su majestad.

El de la capa azul se deshace del criminal, bajando su cama en el cual rebosa de magia vital. Aquel ser de tes cálida ve al rey demonio, al mismo tiempo que da fin al resto de ataque de barbaros.

Los guerreros descansan y los concejales no pueden evitar señalar con sus armas al ser de luz, que a pesar que salvo al rey, ven como una amenaza. El cazador suelta su arma y con una sonrisa, a pesar de su situación se inclina enfrente del pelinegro.

−Su magnificencia, doy gracias al destino por rencontrarme frente a usted.

El concejal principal se encuentra de nuevo con la mirada familiar, del cazador arcoíris que deseo que fuera masacrado junto al clan. Sentía que el alma se le salía del cuerpo, al momento de que el rey reconoce al ser de luz, estirando su mano para ofrecer una mano amiga para que lo levante.

−Tu lealtad hacia mi reino ha sido demostrada, llegaste junto a tiempo de una posible emboscada de traidores.

−He dado en estos largos años mi inmortalidad por su camino, junto mi valiente clan ha encontrado respuesta al misterio que encomendó, majestad. −Habla el cazador manteniendo la compostura− También, he profetizado las buenas noticias desde la capital, felicidades.

En una sonrisa que apenas surca al demonio, hace un meneo con su cabeza para que bajen las armas, quedando al misterioso cazador se posiciona junto su majestad.

−Atención mis concejales, están frente ustedes a un miembro del clan Bang. Desde el inicio del reino de mi padre, han sido leales sirvientes de la familia Min, el es el cazador arcoíris Bang Dong Han... Es mis ojos y mis oídos.

Para los dos concejales que llevan años con su majestad hacen una reverencia frente al supremo, el primer concejal de la dinastía Min, quien llevo varias generaciones a la victoria, mientras que Kim Kai no sabia como podía interpretarlo, había sido descubierto.

Ambos hombres retroceden, Umji quería entender el desespero de su pareja, pensaba que eran los inútiles bandidos que no habían encomendado la tarea de debilitar el ejército, pero ahora el concejal principal, tenia sus ojos al rey que habla con el cazador.

−Bienvenido, Dong Han.

−Gracias majestad, estoy agradecido de volver a verlo a usted. El reino ha florecido, pero desafortunadamente tengo malas noticias... Debo hablarle majestad, de algo importante que ha sucedido.

En un caminar que prosiguen ambos seres de distintas magias, son los dos últimos concejales que notan por primera vez el rostro pálido de su egocéntrico compañero, pero no deciden tomarle relevancia cuando tenían estimados varios guerreros que preparar en campaña y ubicar al resto para tomar nuevas provisiones.

Es una de las primeras carpas preparadas, en la que su majestad toma asiento en el trono, frente a él ve al cazador que a pesar de los siglos encima suyos no ha mostrado ninguna pieza de envejecimiento Dong Han habla con una sonrisa.

−Me reuní hace poco con el clan del inframundo, el ermitaño Erick estaba inquieto con una declaración de guerra por parte de usted, excelencia. −Menciona el mayor− Le dije que era imposible, tenemos buena relación con el inframundo desde hace siglos.

−Así se mantuvo, Dong Han. Le fue enviada al ermitaño una declaración de guerra con mi escritura y sello, encomiendo que un traidor está detrás de esto, pero conoces a Erick, necesitaba un motivo para expresar una guerra.