PASIÓN [ En Proceso ]

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₰ Apócrifo ₰

NARRADOR OMNISCIENTE

ITALIA / FLORENCIA

Todo estaba perfectamente calculado, cada uno sabia su papel. Weylin describía el plan como una jugada esplendida, él siempre era el más confiado en estas situaciones a diferencia de Faddei donde las preguntas le comían la cabeza.

Las chicas habían cambiado su aspecto, Xio sugerido que así pasarían más desapercibidas. Eirene había alisado su cabello, dejando de lado sus característicos rulos, Netla y Alhea se habían teñido el cabello de un color cobrizo casi rosando el pelirrojo.

Xiang no quiso cambiar su aspecto, pero Jean por una extraña razón se puso un parche en su ojo izquierdo y le pidió un bastón a Emily.

-Todo está en orden –confirmo Weylin a la pregunta silenciosa de los demás

Alhea sería la primera en entrar, una vez dentro estaría un rato deambulando el lugar y luego abriría una ventana por donde pudieran pasar los bichos tecnología como le decía Hiyana. Estos aparatos no podrían ingresar por la puerta principal, pues esta contaba con un detector de metales y todo el lugar estaba encerrado sin alguna puerta de emergencia por donde irrumpir.

Luego de que Alhea cumplirá su parte, Eirene y Netla llegarían como unas turistas con ganas de divertirse. Algo que, por supuesto llamaría la atención de más de un degenerado o ebrio cerca de ellas, serian el cebo, un cebo peligroso porque tenían que ir desapareciendo a quien se les insinuara.

Entre menos personas tuvieran que enfrentar, las cosas mejor saldrían.

Xio por supuesto no pensaba igual, pero le daba el beneficio de la duda, aparte conocía las capacidades de una mujer y conocía también con que mujeres estaba tratando.

Afrodita estaba encargada de vigilar el perímetro junto con Dalai, Zigor y Faddei.

Emily, Weylin y Xio estaban en una minivan en un callejón oscuro que servía como escondite, los dos primeros eran expertos en la tecnología controlando todo lo que sucediera dentro del club y Xio, bueno era Xio su fuerte eran los golpes así que se quedó con ellos por si acaso.

Alhea fue guiada por un grupo de jóvenes, la belleza de la rusa era despampanante aun si su físico no era el original; ese toque de tener a todo el mundo girando alrededor de ella era algo inevitable.

Por suerte para los demás, antes de que la pelinegra fuera atrapada por el grupo; logro abrir una ventanilla por donde empezaron a ingresar los mini robots. Tres moscas de metal revoloteaban por encima de la cabeza de la gente y dos arañas se arrastraban por el suelo escondiéndose en los espacios diminutos.

-Tengo algo.

Se escuchó la voz agitada de Netla.

-Esto no es cualquier club, es un prostíbulo. Hacen subastas con mujeres cada domingo ganando una buena cantidad de dinero, relaciono eso con las noticias de estos meses de varias chicas desaparecidas.

-Esas noticias van desde principio de año –aclara Afrodita –Lo que significa que se infiltraron desde hace tiempo al territorio.

Eirene intentaba ignorar las voces en su oído derecho, le sonreía coqueta a un hombre musculoso quien no paraba de comerla con los ojos. Nada decente el sujeto se acercó a la morena, eso le dio una idea. Si esto era un burdel, aquí deberían de estar las chicas secuestradas y si las encontraba tendrían más respuestas.

Jean estaba en la barra, con sutiles vigilaba a su prima al mismo tiempo que conversaba con un borracho.

El sujeto ebrio hasta la coronilla, soltó la lengua ante los encantos de Jean contándole que siempre venía a este lugar porque el dueño era muy generoso con los apostadores, ahí estaba la siguiente carta bajo la mesa.