₰ Con Cautela ₰
XIANG MORT-SHIRO
FRANCIA / BURDEOS
Cuando de la seguridad de mi madre se trataba, nuestros padres ponían todo un ejército para cubrirla; conocían sus capacidades aun así había cosas que ella no lograba controlar.
Anaita Worsted era conocida como el gran ángel de la muerte, por sus manos corría la sangre de cada uno de sus enemigos, el espíritu sobreviviente que la había llevado a morir y revivir de la misma muerte, su gran aliada. Era una mujer bella y agradable para el público, pero aquellos que se atrevían a amenazarla eran condenados a su lista negra.
Ella, es mi madre. La gran mujer que unió a los tres clanes de la mafia, una guerrera nata que se defendió con garras y dientes desde que era una niña y tubo la capacidad de levantarse una y otra vez más.
No era la primera vez que permanecía postrada en una camilla de hospital.
Mi padre Dhack estaba dentro de la habitación, a un rincón observándola; aquella bestia que permanecía en él, seguía atada solo porque mi madre aun respiraba con normalidad. En cambio, Sathiel mi otro padre; quemaba Italia buscando a los responsables, él no era paciente y no se contenida por nada.
Era el único en el pasillo, recostada en la pared a lado del vidrio que me dejaba ver a mi madre aun dormida.
Dalai y Zigor seguían los pasos del diablo, eran idénticos en ese sentido. Alhea estaba en la terraza, sentada en la orilla sin temor, con la mirada perdida y una inusual calma.
Dhack me había instruido mantener la cabeza fría ante las situaciones más infernales.
Pero era poco el tiempo en el que permanecería así, en mí también existía una cuenta regresiva para explotar y por cada pitido que resonaba de la maquina tomando las pulsaciones de mi madre; esta iba disminuyendo.
-No quieres sentarte –hablo mi abuela
No la había sentido llegar. Negué ante su pregunta, sellando mis labios.
-Tesoro, amenos recibe esto, sé que no has comido nada.
Marcela mantenía una mirada pesada; a pesar de que tenía unas ojeras notables y que demostraba cansancio, en sus ojos cafés permanecía la razón.
Acepte el vaso de agua de hiervas que me ofrecía, para ella fue suficiente y tomo asiento en una de las sillas detrás mio. Mi abuela no era de armas a tomar, era esa mujer que intentaba mantener la cabeza de cada uno en su sitio así la de ella estuviera a punto de perderse.
-En unas horas despertara, la hemorragia en su cabeza fue controlada –escuche al doctor –Le daremos unos analgésicos, debe descansar y cuando despierte llámenme para revisar que todo esté bien, con permiso.
A pesar de que el vaso desechable estaba caliente, mis manos eran frías como si fuera un muerto.
-Vete a casa Xiang.
Parpadee levantando mi rostro hacia mi padre, estaba completamente serio.
-No lo hare.
-No te estaba preguntando –aclaro con frialdad –Agarra a tu hermana y se van a casa, no los quiero ver en este hospital.
Trague saliva con fuerza, apretando mis puños.
-No dejare solo a mi mama.
Dhack avanzo, parándose delante mio con amago.
-Te eh dado una orden, cúmplela.
No estaba bien lidiar con mi padre en estas situaciones, el impulso de negarme permanecía intacto por que no pensaba retirarme.
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PASIÓN [ En Proceso ]
DiversosTRILOGÍA LINAJES INFERNALES Libro #1: PASIÓN ... Libro #2 CASTIDAD [Sin Empezar] Libro #3 SATISFACCIÓN [Sin Empezar] Estamos llenos de emociones, sentimientos y pensamientos que no podemos evitar. Algunos nos hacen sentir bien, pero otros nos ator...