PASIÓN [ En Proceso ]

ψ 33 ψ

₰ Vesania ₰

NARRADOR OMNISCIENTE

ESTADOS UNIDOS / LAS VEGAS

Una celebración de cumpleaños vuelve caos la ciudad, el alcohol recorre el sistema de cada uno, las emociones han subido de nivel.

Afrodita y Eirene ingresan a un hotel murmurando. Faddei le pasa un fajo de billetes al cura compartiendo una sonrisa de complicidad con Emily quien se tambalea en el altar.

Dalai desliza su vestido por su cuerpo dejando la prenda en el suelo para continuar con el brasier.

Weylin le hace porras a Jean y Xio quienes se encuentran en un cuadrilátero de pelea.

Hiyana se lanza de picada a la fuente del hotel Bellagio, Gavrel empuja a las dos chicas hacia el callejón sin dejar de besarlas y Netla se atragantaba con una caja de alitas a mitad de la calle.

Alhea aplaude con emoción cuando se sube junto con Xiang a él High Roller mientras Zigor amenaza con su arma al encargado para que inicie la rueda.

- ¡Señorita Dalai! –grito Dolent paniqueado

El pobre muchacho acababa de llegar a la ciudad, ya que estuvo en un interrogatorio con su tutora por varias horas. El equipo de seguridad dio media vuelta evitando que sus ojos vieran a la joven desnuda, si sus jefes se enteraran de que tuvieron la osadía de observar a Dalai les sacarían los ojos; en especial Sathiel.

Dolent empezó a perseguir a Dalai en un intento de cubrirla con su saco, se preguntaba dónde estaban los demás y por qué razón la asiática corría desnuda por la calle.

-A las tres –susurro Eirene -Uno.

-Dos –continuo Afrodita

-Tres.

- ¡Denos todo el dinero que tengan! –hablo Eirene apuntándole a la recepcionista

-Esto...esto es un hotel –tartamudeo la empleada

-Bueno deme todas las llaves de las habitaciones –corrigió Afrodita

La empleada no lo pensó dos veces y agarro todas las llaves a su alcance, alcanzo a entregárselas a la castaña hasta que por el miedo cayó al suelo desmayada.

-La mataste.

-Ni siquiera apreté el gatillo.

Las dos miraron a la empleada y soltaron una carcajada sonora.

Sin preocupaciones avanzaron, no paraban de reír y se empujaban como un tonto juego.

- ¡Wow, se ve todo el mundo!

-Yo no veo nada –se quejó Xiang

-Estás viendo el suelo.

Alhea tomo la cabeza de su hermano y la levanto, el mundo del asiático dio vueltas dándole unas inmensas ganas de vomitar. Su hermano menor lo noto por lo pálido que estaba su rostro, con prisa lo empujo de sus hombros haciendo que inclinara su cabeza a un costado de la cabina.

-Entonces yo le dije que no era mi problema ser tan guapo –le hablaba Zigor al encargado –Pero es muy terca, desesperante, esos ojos cafés son insoportables y más cuando eleva sus cejas retándome.

El encargado no sabía que sucedía, de repente habían llegado tres jóvenes amenazándolo con armas de fuego para poderse subir a la rueda y en los últimos tres minutos el joven que se quedó con el abajo empezó a hablar sobre una muchacha y de cuanto la odiaba.

Zigor le dio la espalda al hombre mientras seguía quejándose, así que el encargado pensó que era su oportunidad para escapar y alertar a las autoridades, pero cuando apenas dio un paso sintió como algo caía sobre su cabeza y se escurría por su cuerpo.