Calle Melody

Capítulo 13

Poché

Pasamos una noche increíble, lo bonito de Daniela es que podrías hablar de cualquier tema y no cansarte o aburrirte, ella era una mujer muy interesante de la cual tenía la dicha de llamar novia.

Juancho estuvo solo unos días pero se tuvo que ir por el trabajo.

Meses después

Daniela y yo nos veíamos todos los días, yo la acompañaba al muelle cuando iba a pescar pero siempre llegaba ahí, aún no me permitía ir con ella, lo respetaba pero eso me confirmaba que ella aún no confiaba en mi. Por un lado me hacía sentir triste pues yo realmente la amaba, pero por otro me alegraba porque eso también significaba que ella era la mujer mas inteligente y sabía que yo no decía toda la verdad, cosa que estaba odiando con todas mis fuerzas.

Juliana supo de nuestra relación y su reacción me tomó por sorpresa o mejor dicho me decepcionó bastante porque solo me confirmó que a ella no le interesa su hermana, pues me dejó claro que ella sabía mis intenciones pero que no le importaba, pues también sería conveniente para ella.

Intentaba mantenerme alejada de ella y gracias a la vida libre que llevaba casi no la veía, aún y cuando iba a visitar a Daniela a su casa, ella prácticamente se la pasa fuera.

Con respecto a Paula, Juancho tenía razón, su padre la comprometió con un tipo millonario, hace poco me llamó para decir que ya me había superado que su nuevo novio si la quería y que sería feliz con él, cosa que me alegró en el fondo pues ella era manipulada por su familia, era impulsiva y loquita pero era buena en el fondo y que encontrara a un tipo que la quisiera era lo mejor que le pudo haber pasado.

Pues como si nada ya habían pasado cuatro meses de estar aquí y de ser novia de Daniela Calle, debo resaltar que también en todo este tiempo ella y yo no hemos tenido relaciones sexuales y yo tampoco, pues a la única que me interesaba llevarme a la cama era a ella y no solo por una noche, sino para siempre.

Estaba preparando una pequeña maleta pues al siguiente día tenía que viajar a Bogotá para informar a mi padre de los "avances" en mi plan.

Terminé y me subí al auto para ir a ver a Daniela a su casa, sabía que estaba ahí pues ya era de tarde y ya había terminado su día de trabajo.

-Amor, pasa por favor- me dio un beso que se sintió a gloria.

-¿Qué tal tu día?- pregunté acariciando su mejilla.

-Bien, igual que siempre ¿El tuyo?-

-Bien también, solo que tengo algo que decirte- nos sentamos y ella tomó mi mano para acariciarla.

-¿Qué pasa amor?-

-Mañana tengo que viajar a Bogotá- me vio con carita triste.

-¿Y cuando vuelves?-

-En una semana o posiblemente mas, debo ocuparme de algunas cosas- ella hizo puchero.

-¿Y no puedes hacerlo desde aquí?- preguntó con voz de bebé.

-No amor, debo ir-

-No quiero tenerte lejos, te voy extrañar mucho- otro puchero y sus ojos se pusieron brillosos. 

-Yo también te voy a extrañar pero debo hacerlo- le di un beso en sus manos -Por eso quiero que pasemos toda la tarde juntas ¿Quieres ir a dar un paseo en el yate?-

-Me encanta la idea- sonreí y nos pusimos de pie para ir al muelle.

Caminamos tomadas de la mano, parecíamos una pareja de novela, donde los protagonistas se demuestran todo su amor sin importar nada.