Calle Melody

Capítulo 50

Daniela

Los días fueron pasando y cada día confirmaba lo mucho que amo a María José Garzón y sé que ella me ama a mí, pues con el paso de los días mi vientre cada día era mucho mas grande que en ocasiones sentía que ya no podía más, pero es que llevar dos bebés es el doble de trabajo y no me quiero imaginar cuando vayan a nacer, Poché me consciente en todo, en mis antojos, en mi bipolaridad, en los caprichos que me dan, literal en todo, tiene mucha paciencia y lo agradezco, sé que no me he portado bien pero ella siempre está feliz, hace poco vino el doctor para poder decirnos el sexo de los bebés y dijo que serían dos hombrecitos, aunque dijo que posiblemente uno de ellos podría ser como ella, intersexual, vi en la mirada de Poché miedo, cosa que no entiendo porque yo estoy feliz de tener a alguien como ella, sin embargo aún no está confirmado.

En estos días a actuado de forma rara, no sé si tenga que ver con lo de nuestro hijo o hay algo más.

-Amor ¿Vamos a comer?- dije entrando al despacho e inmediatamente apagó el celular.

-Solo termino unos pendientes amor y llego-

-¿Está todo bien?-

-Sí- se puso de pie y me dio un beso -Te amo-

-Yo a ti- me di la vuelta y salí de ahí.

No quiero imaginarme cosas malas, así que solo respiré fuerte y me dirigí al comedor donde Anto y Pao me esperaban.

-¿Mami Poché no viene?- preguntó mi niña.

-Ya viene, solo termina unas cosas de trabajo-

-¿Está todo bien?- me susurró Pao.

-Sí tranquila- ella asintió y empezamos a comer, unos minutos después ella llegó y se sentó a comer con nosotras, estaba muy callada, a pesar que Anto la bombardeaba a preguntas, ella solo se limitaba a responderlas de forma cortante y eso ya me estaba impacientando, sin embargo no quería discutir frente a nuestra hija y Pao.

Terminamos de comer y se volvió a encerrar, me puse a jugar con Anto hasta que se durmió. Subí a mi habitación y a los pocos minutos llegó ella.

-Estoy muy cansada- dijo y empezó a quitarse la ropa -Voy a darme una ducha-

-Bien- dije y en eso me llegó una llamada de Laura.

Llamada

-Hola Callesita-

-Hola Lau- dije.

-¿Estás bien? ¿Te pasa algo?- no había duda ella me conoce muy bien.

-Lau, Poché está muy rara, se la pasó encerrada todo el día en el despacho, para la cena a penas y hablaba con Anto, no sé todo está raro-

-Seguramente solo sea mucho trabajo Calle, no te preocupes-

-Sí tal vez-

-No te pongas a pensar en cosas feas, mira que esa mujer te ama y me consta, además no hay nada que una buena cogida no solucione-

-Ay Laura- me reí -Ojalá tengas razón-

-Ya verás que sí, follen amiga y listo- Laura siempre me hace reír, la extrañaba mucho.

-Intentaré hacerlo-

-Hazlo, te dejo porque no quiero quedar traumada con tus gritos-

-Idiota-

-Es la verdad amiga ¿O miento?-

-Pues no, Poché me hace gritar mucho-

-Essooo- se reía -Te veo mañana y me cuentas-