Daniela
Tres meses después
Habíamos preparado todo para la boda o mejor dicho celebración de amor, a pesar de ya poder tener intimidad no lo hemos echo con Poché y no porque no queramos sino que dos bebés demandan de mucha mas atención.
-Mami ¿Y mis hermanitos?-
-Con mami Poché abajo mi amor-
-Voy a verlos- salió corriendo y terminé de cambiarme.
Cuando bajé mi amor se estaba encargando de darle de comer a Anto mientas que con una pierna mecía a los bebés en la carreola.
-Que pro te ves-
-Verdad-
-Déjame yo le doy a Anto de comer ¿Y Alison con Pao?-
-Salieron hacer super, nos dejaron el desayuno servido-
-Sabes estoy feliz, ya solo te queda un año- ella asintió.
-¿Un año de qué?- preguntó Anto.
-De no poder salir de casa-
-¿De verdad? ¿Ya vamos a poder salir por un helado y al centro comercial?-
-Sí mi amor- respondió Poché.
En eso los bebés se despertaron reclamando leche ¿Tan conectados están que despiertan al mismo tiempo? ¿Por qué no lo hace uno primero?
Los atendí y en eso Poché fue a cambiar a Anto.
-¿Les parece si tenemos un día de yate- ellas asintieron.
-Que sexy te ves así- me susurró al oído y me puse nerviosa.
-No hagas eso que me pongo a pensar en otras cosas contigo y no podemos- dije y ella se mordió el labio.
-Te amo Calle- me dio un beso y salimos de la casa para ir al yate.
Pero en eso tocaron el timbre así que fui abrir.
-Hola mi amor- era Laura con Lucía.
-Hola, que bonito tenerlas aquí-
Saludaron a Poché y a nuestros hijos.
-Tías ¿Vienen con nosotras al yate?-
-Yo encantada- dijo Lau.
-Yo también- dijo Lu.
Nos subimos y en eso empezamos a poner música.
Me mordí el labio al ver a Poché manejar esta cosa.
-¿Le tienes muchas ganas verdad?- me sobresalté al escuchar a Laura.
-Estúpida me asustaste-
-Eso es porque tienes los pensamientos sucios y ya veo por quien- me sonrojé.
-No hemos podido estar juntas Lau, nuestros hijos requieren de mucha atención-
-¿O sea que en estos tres meses nada de nada?- negué -Ya veo por qué la miras como si fuera un pedazo de carne-
-Boba- le dije y en eso el yate se detuvo.
-¿Cuánto duermen?- dijo refiriéndose a los bebés que estaban dormidos.
-Como dos horas ¿Por qué?-
-Porque te voy hacer un gran favor, solo que te pido no grites mucho porque Anto está despierta y yo tampoco me quiero traumar, pobrecita mi mente llega a escuchar tus gritos de placer, además me pueden dar ganas a mi también y no tengo con quien aquí- me reí por lo que dijo.
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Calle Melody
AcakDespués de la muerte de sus padres Daniela Calle tuvo que enfrentarse a una vida llena de necesidades, con una hermana mayor que no le ayudaba en nada. Trabajaba en lo que su padre le enseñó hacer desde chiquita, la venta de pescado, su vida aunque...