Daniela
Llegamos al comedor y Anto ya estaba devorando sus panqueques.
-Mami, esscucha- sonreí -Mami Poché me ensseñó a decirr la letrra esse y errre- las dos sonreían y yo también lo hice.
-Wow amor que genial- la abracé y le di un beso -Las dices perfecto- voltee a ver a Poché y nos veía con adoración.
-¿Dónde despedimos este año?- hoy era 31 de diciembre.
-En casa vamos hacer una cena con muchos invitados- respondí y ella asintió triste, caí en cuenta que no la había invitado -Puedes llegar claro-
-Gracias, ahí estaré- respondió.
Comimos y le agradecí por enseñarle a Anto esas letras, prácticamente ahora si ya decía de todo.
-Vamos Anto, tenemos que irnos, hay que organizar todo para esta noche-
-Si mami- fue por Ramón que estaba entretenido con un peluche.
-¿Si llegarás?- pregunté.
-¿De verdad quieres que vaya? Siento que me invitaste por compromiso, así que prefiero quedarme aquí y no molestarte-
-No, es solo que jamás me imaginé que esto pasaría- dije sonrojándome.
-Dani... sé que tú has cambiado pero... con lo que pasó anoche ¿En qué posición estamos nosotras?- me puse nerviosa.
-No sé Poché, le fui infiel a Sebas siento que no puedo solo perdonarte, y hay muchas cosas del pasado así que... soy un lío tremendo y no quiero que seamos nada-
-No le fuiste infiel, eres mi esposa aún y yo sé que me sigues amando, así que en dado caso serías a mi a quien le serías infiel si tú y él... -
-Bueno me tengo que ir- no quería hablar de eso, sabía lo que había pasado entre él y yo días antes, no me había vuelto acostar con él pero se sentía raro, además porque ella tenía razón, le fui infiel a mi corazón y mi alma, porque ambos la reclaman a ella solo a ella -Anto mi amor- llegó con Ramón -Despídete de mami Poché-
-Adiós mami, gracias por enseñarme-
-Te veo en la noche hermosa- le dio un beso y Anto me pidió cargarla.
-Hasta en la noche entonces- salimos y ella se quedó ahí.
Poché
Anoche fue muy mágico pero siento que ella está mas rara de lo normal, aunque es de entender, vino odiándome y sé que su cabeza le grita vengarse pero su corazón no, o eso es lo que quiero pensar, quiero pensar que ella aún me ama, que aún es mía como yo soy suya.
Entré a la habitación y abracé mi sirena, era lo que hacía cuando la extrañaba.
-Ojalá puedas perdonarme mi amor, eres la mujer de mi vida-
Me duché y cambié, recordé la moche anterior y una sonrisa apareció nuevamente, sé que ella es mía, me lo demostró una y otra vez, así que no me rendiré y seguiré luchando por su amor.
Quise salir a buscar algunos obsequios, sé que no se acostumbra dar regalos en año nuevo o bueno nosotros no pero quiero hacerlo.
Salí de la casa y fui a comprar regalitos para las dos y por supuesto Ramón.
-Vaya, parece que pensamos iguales- voltee y era el idiota de Sebastián con bolsas de regalos.
-¿Sí?-
-¿Llevas regalos para Anto y mi mujer cierto?- apreté la mandíbula al escucharlo llamarla así.
-No te queda llamarla mi mujer, porque ella sigue siendo mía- se rió.
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Calle Melody
De TodoDespués de la muerte de sus padres Daniela Calle tuvo que enfrentarse a una vida llena de necesidades, con una hermana mayor que no le ayudaba en nada. Trabajaba en lo que su padre le enseñó hacer desde chiquita, la venta de pescado, su vida aunque...