Calle Melody

Capítulo 30

Poché

Me desperté como todas las mañanas a correr por la playa, solo que esta vez tardé mas, pues era sábado y no trabajábamos, navidad se acercaba y con ello fin de año, me senté en la arena y me quedé perdida en mis pensamientos, la gente empezaba a llegar, para pasar tiempo en familia, viajeros conociendo lo maravilloso de Cartagena en fin, estaba por levantarme e irme cuando algo llamó mi atención o mas bien alguien.

A lo lejos pude ver a Daniela jugar con una niña pequeña, entre cerré mis ojos para poder observar mejor ¿No les pasa que uno hace eso con la intención de ver mejor? Pues en este caso no funcionaba, porque aún así no lograba observar bien, decidí acercarme y mientras más avanzaba mi corazón latía con mas fuerza, pues el rostro de la niña se iba haciendo visible.

-Anto mi amor, es hora de irnos- dijo ella.

-Noooo, un latito mach- me quedé estática, esa niña era idéntica a Calle.

-Acordamos que sería solo un momento, anda vamos- hizo puchero, quería llorar y eso me dolió. Tomó su manita y cuando giró se encontró conmigo, se puso pálida y la niña se quedó viéndome, limpió sus ojitos y por un momento sonrió.

¿Qué significa esto? ¿Es hija de Daniela? Y si es así ¿También es mía?

-Vamos-

-Espera- intentó irse pero no lo permití, me acerqué mas y entonces caí de rodillas frente a la pequeña -Es increíble, eres idéntica a Daniela-

-Ech mi mami- mis lágrimas empezaron a caer, sí era su hija y eso significa que era mí hija.

Y de un momento a otro ella tomó mi cara como inspeccionándome.

-Wow eles tú, po fin te enconté- me abrazó fuerte y yo a ella, sentía que mi alma daba gritos de alegría, era nuestra, había tenido una hija con la mujer que amo, a estas alturas estaba llorando, no la quería soltar, estaba conociendo a mi pequeña.

-Anto debemos irnos, Sebas pasará por nosotras-

-No, me puse de pie, tú y yo debemos hablar, no me puedes negar eso- dije firme.

-Bien pero no frente a ella- asentí y me volví acurrucar.

-Hermosa ¿Tú me conoces?- ella asintió feliz.

-Elech mi ota mami- sonreí por lo que dijo, ella sabía de mí -Tengo una foto tuya, quelía conochete-

-Y ahora nos encontramos mi amor, y te juro que no volveré a alejarme de ti, eres muy hermosa ¿Có... Cómo te llamas?-

-Antonia Calle- la cargue entre mis brazos.

-¿Antonia Calle?- ella asintió -¿Te puedo decir Anto?-

-Chi, achí me dichen todoch ¿Tú chi elech mi mami?-

-¿Lo soy verdad Calle?- ella asintió y yo sonreí -Sí soy tu mami, y sabes estoy feliz, estoy muy feliz, soy la mujer mas feliz del mundo- empecé a llenarla de besos y ella reía, su risa era hermosa.

-¿Quielech il a jugal conmigo a mi cacha?-

-Me encantaría, pero primero debo hablar con mami Calle, pero te prometo que llegaré y jugaremos todo lo que tú quieras-

-No sabes lo que dices- comentó Calle ¿sonriendo? -Tiene mucha energía-

-Yo también tengo energía- la vi -Tengo mucho aguante- ella se sonrojó y se volteo, lo cual me hizo sonreír.

-Pao, lleva la niña a la casa por favor- hasta entonces fui consciente de la señorita.

-Sí, vamos Anto-