Calle Melody

Capítulo 33

Poché

Hoy era 30 de diciembre, nos estábamos preparando para fin de año y así recibir un año más, habíamos cerrado la empresa y la abriremos hasta el 2 de enero, quería que los trabajadores disfrutaran de las fiestas con sus familias.

-Hola- saludé a Lau que iba saliendo del hospital.

-¿Poché? ¿Qué haces aquí? ¿Estás enferma?- negué.

-Vine a invitarte un café, tengo que hablar contigo-

-Aaa si está bien, vamos-  nos subimos a mi auto y nos dirigimos al café de siempre.

-Sé que ahora que Calle regresó te has alejado de mi por tu amistad con ella pero quisiera pedirte un consejo-

-Dime- respondió.

-¿Crees que sería un buen regalo de fin de año darle a Calle las escrituras del terreno?- ella abrió sus ojos como platos.

-¿Piensas darle a Calle todo?- asentí -¿Pero y tú? Poché no tienes nada aparte de eso-

-Lo sé, pero todo es de Calle, yo se lo quite-

-Pero tú construiste todo eso-

-Pero porque pensé que había muerto, todo es de ella-

-En ese caso serían partes iguales, no tendrías que darle todo, o solo un arrendamiento por el lugar- lo pensé.

-No sé-

-Poché, mira yo sé que tú la amas y que estás dispuesta a todo con tal de recuperarla pero no puedes arriesgarte a quedarte sin nada, porque dime ¿Si lo haces a dónde vas a ir?-

-Me iría a un hotel y luego a Bogotá si veo que ella no quiere nada conmigo-

-Poché, Calle está dispuesta a todo, si haces eso le darías el arma perfecta para destruirte- fruncí mi ceño.

-Y si no lo hago ella crearía un plan para que se lo entregue, en ambos casos pierdo así que qué mas da, además ya están los documentos- me vio sorprendida -Solo es cuestión de firmar y ya-

-No lo hagas, no le entregues nada- dijo rápido -Por favor Poché, no le entregues nada-

-Okey, precisamente por eso quería hablar contigo-

-Gracias por confiar en mi, aunque... aunque no lo merezca-

-Lau, no te sientas mal por apartarte de mi- tomé su mano -Sé que Calle es como una hermana para ti, así que tranquila, es mas te quiero pedir perdón por ponerte en esta situación, pero es que, sabes que no tengo mas amigos-

-Lo sé Poché, gracias por considerarme tu amiga-

Conversamos unos minutos más y ya luego la fui a dejar a su casa, vi que ahí estaba Lucía también y solo levanté la mano en forma de saludo.

Cuando llegué a la casa me sorprendió ver a Ramón llegar a mi.

-Hola hermoso ¿Qué haces aquí?- movía su diminuta cola por la alegría de verme -¿Con quien viniste?-

-¡Mamiii!- vi que Anto venía hacia mi y Daniela detrás, por un momento me imaginé ser una familia unida y que ellas me recibieran cuando llegara del trabajo, como lo soñamos una vez con Calle.

-Mi amor, que sorpresa tan linda- la abracé fuerte -Hola- la saludé.

-Hola, espero no te moleste que hayamos venido, pero Anto se moría de ganas por verte- sonreí como una idiota.

-Yo también quería verlas, me iba a duchar e ir a verlas pero, esto es mejor- cargué a mi hija en un brazo y tomé la mano de Daniela con la mano libre, no dijo nada y solo las guié a la sala -¿Ya cenaron?-