Capítulo 16

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Poché

Desperté con Daniela entre mis brazos y sonreí automáticamente, quería despertar así por el resto de mi vida. Me levanté porque tenía ganas de ir al baño y aproveché para darme una ducha, cuando salí vi que ella seguía dormida así que empecé a llenarla de besos por toda su carita.

-Mmmm Poché déjame dormir- se quejó.

-Vamos amor tienes que levantarte- abrió sus ojos de golpe.

-¿Te vas a ir?- preguntó preocupada.

-No mi amor, voy a trabajar desde aquí los próximos meses- ella sonrió y me haló del brazo haciéndome caer encima de ella.

-¿Entonces para qué quieres que me levante? Cuando podemos hacer muchas cositas interesantes aquí en la cama- me reí por su propuesta.

-¿Qué le pasó a mi Dani inocente?-

-Su mujer le hizo el amor y se volvió adicta a ella- volvía reír.

-Supongo que puedo quedarme un poco mas en la cama- ella desabrochó la bata y me la quité rápido dejando ver mi desnudez, ella se mordió el labio.

-Que rica estás mi amor- me agarró del cuello y me acercó a ella para iniciar la primera sesión de sexo y digo primera porque literal nos la pasamos en la cama todo el día, lo bueno es que su hermana no llegó en todo el día y no solo la hice mía en su habitación sino por toda la casa.

-¿Vas a ir al mercado mañana?- pregunté terminando de vestirme, era de noche y debía irme aunque no quisiera.

-Sí pero primero tengo que ir de pesca- respondió desde la cama aún desnuda.

-¿A la misma hora de siempre?- asintió -Te veo allá entonces- me incliné para darle un pico -Te amo-

-Yo te amo más-

-Oye ¿Tu hermana llega hoy?-

-No, hasta mañana ¿por qué?-

-Entonces ven a dormir conmigo, no quiero dejarte sola- dije.

-¿Por qué no te quedas tú otra vez?- sugirió.

-Lo haría pero debo ir a terminar un trabajo, Juancho ya me está presionando así que debo ir a la casa, ven conmigo- lo pensó.

-Está bien- se levantó y ahora lo hizo sin la sábana, eso demostraba que se sentía segura conmigo.

Se vistió y en eso empecé a ver mi celular, tenía varios mensajes de Juancho pidiendo los documentos, le dije que en unos minutos los tenía listos y en eso mi amor estuvo lista.

-Ya- guardé mi celular y salimos, tomé su mano y caminamos así hasta llegar a la casa, íbamos en silencio pero en uno muy cómodo.

-¿Tienes hambre?- pregunté en cuanto entramos.

-Sí muero de hambre- respondió.

-¿Qué quieres comer?-

-Arepas con un buen café- asentí

-Alison- ella llegó enseguida.

-Dígame señorita Poché-

-Le preparas unas arepas por favor a la señorita Calle-

-¿Tú no vas a cenar?-

-No amor, estoy muy llena- dije y Alison se sorprendió de como la llamé y debo de admitir que yo también -Solo para ella Alison por favor-

-Por supuesto- dijo como en shock y se fue.

-Se sorprendió de cómo me llamaste-

-Sí eso vi- la tomé de la cintura -Pero eso eres mi amor, mi novia, el amor de mi vida- ella sonrió y me besó -Debo ir al despacho, pero tú puedes hacer lo que quieras esta es tu casa- asintió -Vuelvo en unos minutos- le di un pico y me fui al despacho, quería terminar cuanto antes para estar con mi amor.



Calle MelodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora