Calle Melody

Capítulo 45

Poché

Fui a agradecerle a Calle por el desayuno y por las flores que me envió, luego ella me pidió ayuda con un asunto de trabajo, estaba explicándole unas cosas a Calle cuando de la nada siento que ella está perdida en sus pensamientos, le hablo pero no responde ¿Qué le pasará? Lo mismo pasó en el desayuno. Vi que cerró los ojos y me asusté, así que la tomé por los hombros y la moví fuerte para que reaccionara. 

-Calle reacciona- ella pareció volver en sí y se ruborizó.

-¿Qué pasó?-

-No sé, de la nada te quedaste ida, no me escuchabas ¿En qué pensabas?-

-En nada, lo siento mucho- trató de levantarse pero no lo permití.

-No me asustes, lo mismo te pasó en la mañana ¿Qué tienes? ¿Le llamo a Laura para que venga a revisarte?- negó.

-No, estoy bien, solo no he descansado bien-

-Pues entonces vamos y te recuestas un poco- la tomé del brazo y la levanté. 

Caminamos así hasta llegar a su habitación, ella escogió su pijama y yo le preparé la cama.

-¿Segura estás bien?- pregunté.

-Sí- responde con su pijama en la mano.

-Bueno, te dejo entonces para que descanses- me iba a ir pero ella me detuvo.

-Poché ¿Ella te gustó?- la vi confundida.

-¿Quién?-

-Tu psicóloga ¿Te gustó?- quería reírme pero me aguanté.

-Es bonita... pero no me gustó-

-¿De verdad? Es hermosa Poché-

-Sí lo sé, pero no me gustó- le repetí.

-¿Me puedes dar un abrazo?- dijo como niña chiquita, me pareció tierno así que no lo pensé dos veces y la abracé, hundió su rostro en mi cuello y yo solo cerré los ojos por lo que eso me hacía sentir.

-¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?- volví a preguntar.

-Estoy bien, el embarazo me pone así- sonreí por lo que dijo.

-Hablando de eso ¿Ya fuiste al médico?- se separó y me vio asustada.

-No, se me pasó por alto-

-Bueno tienes que hacer una cita lo antes posible ¿Le llamo a Laura para que me recomiende a algún doctor?-

-No te preocupes yo lo hago- asentí y pasé un mechón de su cabello detrás de su oreja -No hagas eso- quité mi mano de inmediato -No porque no me guste sino porque te amo y no quiero confundir las cosas, no quiero malinterpretar las nada- tenía razón.

-Es verdad, me disculpo por eso- me alejé un poco -Te veo mañana, feliz noche- salí de ahí y fui a ver a Anto quien dormía como una princesita.

Entré a mi habitación y suspiré profundo, la amo con toda mi alma y voy hacer todo lo posible para estar bien para ella y nuestros hijos.

A la mañana siguiente me levanté muy temprano para ir a la empresa, quería estar ocupada.

-¿A dónde vas?- preguntó ella de la nada lo cual me hizo saltar del susto -Perdón no quería asutarte- dijo riendo.

-Estaba distraída por eso me asusté- me reí con ella -Y voy a la empresa, necesito distraerme ¿Quieres venir conmigo y ver como funciona?- le propuse.

-Me parece una gran idea- Anto llegó corriendo junto a Ramón.

-¿Podemos ir?-

-Por supuesto pero solo por un momento de acuerdo-