Calle Melody

Epílogo

Tres años después

Poché

Tres años han pasado y debo decir que han sido difíciles pero no los cambiaría por nada, la vida que tengo ahora es tan linda que de solo pensar en ellos una sonrisa aparece instantáneamente.

-Amor date prisa- le grité a Daniela que no terminaba de cambiarse.

-¿Por qué mami Dani y Anto tardan tanto?-

-Porque se están arreglando mi amor-

-Pero Mateo, tú y yo lo hacemos rápido- Alex era muy preguntona. 

-Alex deja que se cambien a su ritmo- dijo Mateo. Él era más relajado.

-Ni modo Ramón, tenemos que esperar- dijo acostándose en el piso, definitivamente Alex es igual que yo en lo dramático.

-Estamos listas- dijo la mujer de mi vida bajando por las escaleras acompañada de mi princesa Anto.

-Se ven muy hermosas- dije y les di un beso -¿Cierto chicos?-

-Sí mami, las dos se ven muy hermosas- respondió Mateo.

-¿Y Alex?- preguntó Anto.

-Aquí- respondió ella.

-Es muy dramática- comenté.

-¿A quien se parecerá?- respondió mi amor con una sonrisa.

-Mejor nos vamos, Alex levántate o te quedas- se puso de pie rápido y abrazó a Anto con Dani.

-Están muy guapas- nos reímos y salimos, hoy era la boda de Juancho con Juangar y decidieron casarse aquí en Cartagena.

Cuando llegamos los niños se fueron a jugar y Daniela y yo fuimos a tomar nuestro lugar agarradas de la mano.

-Pero miren nada más, la pareja mas bonita ha llegado- Nela nos saludó.

-Hola Nela- le dimos un beso.

-Tienen una gran familia- dijo sonriendo.

-Gracias Nela- respondimos.

La ceremonia dio inicio y Calle y yo en ningún momento soltamos nuestras manos, pues estas cosas nos recordaban lo mucho que nos amamos y lo maravilloso que es el amor correspondido.

Felicitamos a los nuevos esposos y empezamos a bailar.

-Que bien baila señora Calle- me dijo mi amor de forma sexy.

-Lo mismo digo señora Garzón- la pegué más a mi cuerpo y su respiración se agitó.

-Poché no me provoques- pero en ese momento ya era demasiado tarde.

-La que me provocó eres tú- le di la vuelta y la pegué mas para que sintiera cómo estaba.

-Poché, tu estás... -

-Si mi amor así que no te muevas mucho porque se darán cuenta- pero sentir sus nalguitas no ayudaba mucho.

-Amor, cuando yo te diga ya corres para la casa de acuerdo, yo te alcanzo en el baño-

-¿Qué?- pregunté confundida.

Daniela

-No eres la única caliente María José, solo que a mi no se me marca nada- esto me encendió aún mas -Ahora- ella salió corriendo y yo solo fui por un trago para no ser tan "obvias" pero no funcionó, pues en el instante Laura se acercó a mi riendo.

-No puedo creer lo calientes que son ustedes-

-No sé de qué hablas- me hice la boba

-Ay si tan inocente, pero te molesto luego, ahora ve que seguramente mi Pochesita debe estar hasta azul de tanto esperar- me reí.