Calle Melody

Capítulo 47

Daniela

Estaba por entrar a la habitación de Poché pero escuché que estaba hablando con alguien, me quedé quieta para escuchar y sin darme cuenta mis lágrimas bajaron ¿A quien necesita?

Bajé y me senté en el jardín, necesitaba tranquilizarme y dejar de pensar en lo que escuché, porque claramente me tenía muy afectada.

Estuve mucho tiempo ahí que ni me di cuenta que era hora de la comida, hasta que Alison llegó y me informó.

-Señora Garzón ¿Viene a comer?- voltee y sonreí.

-Sí ya voy-

-¿Se siente bien?- preguntó y entonces mis lágrimas bajaron, últimamente no tengo con quien hablar, mi mejor amiga ya no es mi mejor amiga y Lucía está demasiado ocupada como para escuchar mis lamentos.

-No Alison, en realidad estoy mal, la mujer que amo no quiere nada conmigo y lo peor es que yo tengo la culpa- ella se sentó a mi lado.

-La señora Poché la ama de eso estoy segura, la ve como antes, como cuando usted apareció en su vida, ella no ha dejado de amarla y me consta-

-¿Entonces por qué huye de mi?-

-Porque seguramente se debe sentir herida pero usted tiene que seguir insistiendo, ella la ama y tal vez lo que quiere es verla luchar un poco por su amor, no se de por vencida- de alguna forma las palabras de ella me motivaron a seguir luchando.

-Tienes razón, me estoy dando muy rápido por vencida-

-Ahora vamos, come algo porque estoy segura ese bebé lo necesita- sonreí y nos pusimos de pie.

-Gracias Alison, jamás pensé que tú y yo nos llevaríamos bien- ella sonrió.

-Es verdad, al principio sentía celos y la odiaba por estar con la señora Poché, ella era mi amor platónico-

-¿Ya no lo es?- negó.

-Digamos que ahora encontré el verdadero amor- me sorprendió su declaración.

-¿Se puede saber de quien se trata?-

-Ahora no pero ya le contaré- asentí y empezamos a caminar para adentro.

Comimos en completo silencio, Anto comió antes junto a Pao y ahora deben estar jugando por ahí junto a Ramón.

Las horas pasaron y el doctor llegó, era un señor muy amable, empezó a instalar todo junto a la enfermera que vino con él, pero esta no dejaba de ver a Poché de forma indiscreta, me estaba molestando pero no podía armar un show, además ella ni siquiera se percataba pues estaba distraída jugando con Anto que quiso estar presente para conocer a su hermanito.

-¿Listas señoras Garzón?- preguntó el médico y asentimos.

Me acosté en la camilla y Poché se sentó a mi lado cargando a Anto, esto me hacía mucha ilusión, ellas eran mi familia.

El doctor empezó a pasar ese aparato por todo mi vientre y solo se veía una bolita. Voltee a ver a Poché y su cara me daba gracias, estaba concentrada tratando de ver lo que aparecía en la pantalla.

-Miren ahí está el bebé- las dos sonreímos por lo que decía -Ahorita no se puede distinguir pues aún es muy chiquito pero conforme los meses este irá creciendo, lo único que les puedo decir es que está perfectamente bien-

-¿Aún no se sabe si sera niño o niña?-

-No, eso será hasta el tercer mes- dijo él muy amable.

-Ay yo no puedo ver que sea un bebé, solo se ve una bola- dijo Anto frunciendo su ceño.

-Es porque es chiquito mi amor- dijo Poché.