Capítulo 25

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Sebastian

Me había quedado helado con la noticia que me dio Calle, un hijo iba a tener un hijo de la maldita de Garzón.

-¿Estás segura de lo que estas diciendo?- pregunté con la esperanza de que me estuviera jugando una broma.

-Por supuesto, jamás jugaría con algo así, me enteré hace un mes, voy a tener un hijo de Poché y para serte sincera siento que es lo mejor que pudo regalarme, un hijo siempre es una bendición y mas si es de la persona que amas-

-¿La sigues amando?- pregunté molesto.

-No y ahora que sé lo que está haciendo siento que la odio, es mas me da pesar por mi hijo, lo bueno es que no tendrá que conocerla- eso me alegró.

-Calle, sé que es todo muy reciente pero... si tienes decidido eso quiero que sepas que yo siempre voy a estar para ti, por favor cuenta conmigo para lo que necesites- dije tomándola de las manos.

-Gracias Sebas, eres un gran amigo y déjame decirte que le agradaste a María-

-Me alegra escuchar eso, y eso que no me conoce en persona- dije para que me invitara a su casa.

-Estoy segura que pronto lo vas hacer, ahora me tengo que ir, tengo que reunirme con unos compañeros de clases-

-No te preocupes pequeña, ve, y me alegro todo lo que te está pasando, mereces eso y mas-

-Gracias amigo- me dio un beso en la mejilla y se fue.

Mierda, la desgraciada de Garzón la embarazó, pero yo me voy a encargar de que la odie cada día mas y que se enamore de mi, por lo que entendí no tiene planes de volver y eso juega un punto a mi favor.




Poché

Estaba en mi habitación recuperándome del tremendo guayabo cuando escucho que tocan la puerta.

-¿Qué quieres Alison?- pregunté de mala gana.

-Perdón por molestarla señorita Poché pero el joven Juancho la está buscando-

-Ya bajo- me levanté y me puse un pantalón de pijama y salí así solo en top -¿Qué quier...?- me callé en el momento que vi a Laura junto a él.

-Así que esta es la otra versión de María José Garzón- dijo divertida, tenía el pelo alborotado y mi cara decía lo mucho que estaba sufriendo.

-Pues sí esta soy yo- dije ya sin vergüenza.

-No entiendo como a Calle le pudiste gustar así- golpe bajo.

-Yo tampoco lo entiendo- dije triste recordando a mi castaña.

-¿Poché qué es esto?- levantó una bolsa -¿Ahora te gustan los peluches de sirenas?- Lau me volteo a ver, ella sabía el significado.

-Dame eso- la abracé -Es Melody y ahora es mi amiga-

-¿Te estás volviendo loca?-

-Era el peluche favorito de Calle, amaba las sirenas en especial esa- dijo Lau y Juancho me volteo a ver.

-No te sigas haciendo daño, esto solo hará que la recuerdes mas y te puede lastimar-

-Ya no me pueden lastimar más, no se dan cuenta que yo estoy muerta en vida, sin Calle todo esto no tiene sentido, hize lo que me recomendó mi nana pero no puedo- a este punto ya lloraba -Necesito a Daniela Calle aquí, aunque sea para verla de lejos, aunque sea para escuchar lo mucho que me odia, pero la quiero ver, quiero ver su sonrisa aunque no sea para mi, quiero que esté viva- ellos lloraban conmigo -Ya no quiero seguir, ya no quiero vivir mas, me duele, me duele mucho- Laura me abrazó -¡Danielaaaa!- grité, sentía que mi vida no tenía sentido si ella no estaba conmigo.

Calle MelodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora