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Jihoon se despertó y Minghao lo miró fijamente. Minghao se iluminó cuando vio que su Hyung se despertó y sonrió alegremente. Jihoon una vez más durmió en el sofá de la sala de estar, no creía que pudiera compartir una habitación con Soonyoung todavía. Jihoon ni siquiera sabía la razón.

-Su funeral es hoy a las dos.- Le informó Minghao. Jihoon asintió, pero Minghao no hizo ningún movimiento para irse. Se movió como si algo estuviera en su mente. Minghao frunció los labios y miró a Jihoon a través de sus pestañas.

-¿Qué pasa Minghao?- El chico más joven se mordió el labio.

-¿Puedo ir contigo? ¿A su funeral?

-Sí, en realidad iba a preguntarte si vendrías conmigo.- Jihoon se frotó los ojos. Unos pocos miembros salieron de la puerta donde estaban escuchando su conversación.

-¿Podemos ir todos, Jihoon?- preguntó Seungcheol. Jihoon pensó en la pregunta.

-Creo... que a ella le hubiera gustado eso.- Dijo después de un rato. Él les sonrió y todos le devolvieron la sonrisa. Ella siempre ha querido que tenga amigos y que les cuente todo a mis miembros.

-¿Qué debemos hacer hasta entonces?

-Comer.- resopló Seungkwan mientras se dejaba caer en el sofá junto a Jihoon. Jihoon se incorporó por completo para evitar que Seungkwan se deslizara por el sofá y se le echara encima. Jun se sentó al otro lado de Jihoon.

-Acepto esa idea.- Dijo, levantando levemente la mano. -Tenemos que engordar a Jihoon.- Los miembros rieron y Jihoon frunció el ceño juguetonamente. ¿Ya se sentía más cerca de ellos? ¿Era posible?

A medida que pasaba el tiempo, Jihoon sintió que su sonrisa se desvanecía. Los miembros también se volvieron más sombríos a medida que se acercaba el momento de su funeral. Comieron un pequeño almuerzo y luego se cambiaron. Los miembros de Seventeen guardaron silencio mientras se vestían con varios trajes oscuros.

El resto de Seventeen esperó pacientemente a que Jihoon terminara de vestirse. Varios ojos se abrieron cuando entró en la habitación. Terminó de enderezar su manga y luego los miró.

-¿Qué?

-Hyung, das...- comenzó Minghao.

-...un poco de miedo.- Terminó Vernon por él. Los miembros asintieron. Un miembro no se había movido todavía. Soonyoung miró a Jihoon de arriba abajo, haciendo que el chico más joven se sintiera extrañamente incómodo.

~

Cuando Jihoon entró en la habitación de su suite, Soonyoung no se sorprendió de que él no fuera el único que abrió mucho los ojos al verlo. Vestido con una suite completamente negra, Jihoon se veía... Bien. Realmente bien. La suite le quedaba perfecta. Parecía el hijo de un malvado señor.

-¿Qué?- les preguntó nervioso.

-Hyung das...

-...un poco de miedo.- Soonyoung sonrió y miró a Jihoon de arriba abajo, haciéndolo moverse incómodo. Jihoon se veía un poco rudo, y a Soonyoung le gustaba eso. Jihoon se encogió de hombros y miró al suelo.

-Realmente no importa cómo luzco. Vamos.

Los trece apuestos muchachos caminaban por la calle en trajes negros y grises, atrayendo la atención de todos. La gente los miraba boquiabierta mientras pasaban. Jihoon entró en la misma floristería de siempre y eligió algunos girasoles. Eran las flores favoritas de Jihyo. La chica de la caja parecía sorprendida cuando todos se apiñaron alrededor del escritorio.

-Oigan, ustedes no son- se detuvo una vez que vio el rostro de Jihoon. El dolor emocional crudo y la angustia llenaron sus ojos. El resto de su rostro era inexpresivo. -Serán 12000 wones. Que tengas un buen día,- murmuró. Jihoon le pagó y se fue sin decir una palabra. La niña los miró asombrada mientras salían de la tienda.

Saviors - traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora