Los días pasaron como un torbellino. La enfermedad de Jihoon desapareció eventualmente y todos parecían demasiado ocupados para pensar demasiado en él. Todo volvió a la normalidad, aunque la vida no era muy normal en primer lugar.
Jihoon giró en su silla, sus ojos nunca dejaron el techo. Se terminaron todas las canciones, todos grabaron, se creó la coreografía y se filmaron los videos musicales. No había nada que hacer. Nada más que esperar y matar el tiempo practicando cosas que habían practicado más de 10.000 veces.
Jihoon miró su calendario. Dos días. Dos días enteros hasta que debutan. Era demasiado largo, todo el mundo se estaba volviendo loco con la espera.
El tictac del reloj se hizo cada vez más fuerte en los oídos de Jihoon, hasta que quedó ahogado en el silencio del sueño.
Algo le rozó la mejilla, sacándolo de la oscuridad profunda que lo rodeaba. Se levantó de un salto en su silla cuando vio a alguien parado frente a él. La persona retrocedió justo a tiempo para que Jihoon no le golpeara la cabeza.
-¿Cansado?- preguntó Soonyoung.
Jihoon suspiró y contempló mentir. ¿Cuál fue el punto? -Sí.- Dijo simplemente.
-¿De la espera?- Jihoon se encogió de hombros y apartó la mirada. Soonyoung se sentó en la otra silla del escritorio. Nada había sido realmente igual entre él y sus miembros desde su sueño. Su sueño sobre Jihyo. Y ellos sabían. Se dieron cuenta. Sabían que nada era igual. -Planeas contar tus pensamientos?
-¿Qué?
-Creo que es un dicho americano. ¿Me dirás lo que estás pensando?
-Oh. Poco. Sólo...- se arriesgó, un riesgo que probablemente le costaría, -todo está cambiando.
-¿No quieres debutar?
-No es eso,- dijo rápidamente, -es sólo, nada. No me hagas caso.- No era que Jihoon no quisiera debutar, era eso, tenía miedo de lo que traería. Siendo famoso. Si a la gente le gustara, querrían saber casi todo sobre él. Es decir, su pasado. Si no les agradaba, ¿qué se suponía que debía hacer consigo mismo? Realmente no tenía un plan de respaldo. De cualquier manera no era bueno para él.
-Lo estás haciendo de nuevo.- Soonyoung inclinó la cabeza y miró a Jihoon, con una expresión tonta en su rostro.
-¿Qué?
-Estás distraído, pensando en algo. ¿En qué estás pensando?- Y en ese momento, al ver la expresión seria y abierta de Soonyoung, Jihoon realmente quería contarle todo.
Miró a Soonyoung, con la boca ligeramente abierta. Las palabras estaban allí. Presionando en su garganta, listo para salir rodando. Luego, al darse cuenta de lo que le costaría contarle a Soonyoung, presionó su boca en una línea firme y luego miró hacia otro lado. Soonyoung solo suspiró.
-Siempre estaremos aquí para ti Jihoon. Por si alguna vez quieres hablar.- Su voz sonaba decepcionada pero su rostro mostraba comprensión. Soonyoung se puso de pie y palmeó a Jihoon en el hombro, haciéndolo estremecerse. Soonyoung le dio una mirada extra larga antes de salir de la habitación.
-Lo siento.- susurró Jihoon una vez que pensó que Soonyoung se había ido.
-Lo sé.- susurró Soonyoung al otro lado de la puerta. Sin darse cuenta, Jihoon se volvió hacia su escritorio.
-¿Algo?- Preguntó Seungcheol mientras Soonyoung se alejaba de la puerta cerrada.
-Él... quiere hablar. Pero no se lo permite a sí mismo.- Suspiró Soonyoung, por alguna razón, estaba emocionalmente agotado.
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Saviors - traducción
FanficJihoon nunca se sintió querido. Ni una sola vez. Toda su vida fue un infierno, y se vio envuelto en algo que realmente no quería hacer. Más cosas malas le suceden a Jihoon en su vida personal y los miembros de Seventeen se convierten en sus "salvado...