Saviors - traducción

17

Soonyoung vio a Jihoon correr por la calle. Parecía que Jihoon siempre estaba huyendo de él. Empujó hasta el frente del grupo y tocó a Seungcheol en el hombro.

-Jihoon se fue a casa.

-¿Qué? ¡¿Por qué?!

-Parecía como si estuviera teniendo un ataque de pánico, estaba hiperventilando y parecía un animal enjaulado. ¿Fue correcto que lo dejara ir? ¿Debería haber ido tras él?- preguntó Soonyoung, con lágrimas en los ojos.

-No. Creo que lo que hiciste estuvo bien. Probablemente necesitaba un tiempo a solas.- Dijo Seungcheol con voz tranquilizadora. Jeonghan, que estaba a su lado, asintió. Soonyoung exhaló un suspiro de alivio, pero aún miró hacia atrás con ansiedad en la dirección en la que Jihoon corrió.

Apenas habían pasado cinco minutos desde que Jihoon se acostó en su cama y sus miembros ya estaban en casa. Los escuchó buscándolo, gritando su nombre, pero no respondió. La puerta se abrió a la habitación oscura y una ola de luz la inundó.

-Ah, Jihoon. Ahí estás.- Alguien se sentó en el borde de su cama, haciéndola hundir ligeramente. Le apartaron el pelo de la cara. -Buenas noches Jihoon.

Un poco más tarde, sus compañeros de cuarto entraron silenciosamente. El metal gimió cuando se metieron en sus camas. Pronto estuvieron dormidos. Jihoon todavía miraba la pared. ¿Por qué sigo teniendo estos sueños? Estos sueños sobre mi pasado.

Jihoon finalmente se durmió, si se pudiera llamar así. Se despertaba cada treinta minutos más o menos. Así que cuando despertó, estaba más cansado que la noche anterior.

Se despertó con el sonido del pitido silencioso de su alarma. Jihoon se levantó y se preparó como si estuviera en piloto automático.

Como de costumbre, cuando entró en la cocina, Jun y Mingyu ya estaban allí.

-¿Una manzana?- Preguntó Mingyu vacilante.

-No, gracias.

-¿Comiste algo anoche?- Jihoon negó lentamente con la cabeza. -Sí, eso es lo que pensé.- Jun tomó la manzana de la mano de Mingyu y la puso en la de Jihoon. Su estómago se revolvió mientras mordía lentamente. Jun colocó agua y una barra de granola frente a Jihoon.

Un par de miembros más se arrastraron cansados a la cocina, Soonyoung entre ellos. Cada uno cogió una manzana y se sentó, frotándose los ojos llorosos.

-¿Te sientes mejor hoy Jihoon?- preguntó Soonyoung con un bostezo. Jihoon tomó otro bocado y asintió.

-¿Qué pasó?- Preguntó Minghao con ternura.

-Yo- Solo necesitaba un tiempo a solas.- La voz de Jihoon era monótona y áspera por la mala noche de sueño.

-Pero siempre estás solo Hyung. ¿No quieres estar con gente a veces?- preguntó Chan. A veces. Jihoon se encogió de hombros. Seokmin entró en la cocina.

-Seungcheol Hyung tiene el segundo grupo. Vamos.- Le dijo Seokmin al grupo. Escaneó sus rostros pero evitó mirar a Jihoon.

-Está bien, vamos.- El grupo de siete salió de la casa. El aire de principios de noviembre era amargo y les mordía la nariz y los dedos. Jihoon caminó en la parte de atrás del grupo y Seokmin se dejó caer para hablar con él.

-Hyung.

-¿Qué?- Preguntó Jihoon con desconfianza.

-¿De qué son? Por favor dimelo. ¿Te estás autolesionando?- Preguntó con un grito ahogado.

-Claro que no.- susurró Jihoon.

-Y que...

-No es asunto tuyo.-murmuró Jihoon. Empezó a caminar un poco más rápido y se detuvo junto a Mingyu y Chan.

-¡Hola Hyung!- dijo Chan alegremente.

-Oye Hyung, ¿no se acerca tu cumpleaños en un par de días?

-Sí...

-¿Qué quieres?

-Nada.

-¡Oh, vamos Hyung! Tienes que querer algo.

-¿Quieres hacer algo en su lugar?- preguntó Chan.

-No. Realmente no me gusta celebrar mi cumpleaños.

-¿Por qué?- suspiró Jihoon.

-Simplemente nunca lo hice en el pasado. Simplemente no veo el punto en ello.

-Está bien.- Lo dejaron pasar.

Caminaron a la sala de práctica en silencio. Una vez allí, todos comenzaron a estirar y calentar sus voces. Cinco minutos después, llegó el resto del grupo. Bailaron con sus nuevas canciones una y otra vez y luego se tomaron un descanso para cantarlas. era normal

Todo fue normal una vez que regresaron también. Se lavaron y se acostaron. La vida repetitiva de un ídolo.