Voyeur (Larry)

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Cuenta regresiva

Ahora que está de vuelta en casa de sus padres, adopta una nueva rutina, lejos de su exigente vida universitaria, la cual aunque es más liviana, a veces incluso se vuelve un poco aburrida y repetitiva, pues sin mucho por hacer, los días terminan siendo de quehaceres del hogar y esperar que Harry llegue del trabajo. Pues sí, el alfa ha tomado un empleo de medio tiempo en su búsqueda de ser un padre responsable, por lo que solo tienen algunas horas para verse durante la semana.

Así que sus mañanas son de limpieza, sus tardes de estar con Niall, y ocasionalmente con Shawn, cuando viene de visita, y sus noches son para pasar un tiempo con su alfa, antes que haya que ir a dormir y comenzar un nuevo día igual al anterior. Suena un poco aburrido y nada alentador, pero por ahora es lo que hay, y la acepta, además, no es que sea tan mala, solo distinta.

Aunque ir periódicamente al médico, es una de las cosas que definitivamente le quitaría a su nueva rutina. Pero sabe que no tendría paz si lo hiciera, y si bien no ha vuelto a sentirme mal, no quiere correr riesgos. Tiene siete meses y todo va bien, pero por lo mismo, quiere asegurarse que todo siga bien hasta que el bebé nazca, ya no quiere más sustos ni sorpresas. Solo quiere disfrutar de sentir como su bebé se mueve y reírse de los reclamos de Harry cuando el bebé patea contra él.

—Me pregunto si también me pateará cuando nazca —murmura Harry desistiendo de abrazar a Louis.

—De seguro que sí, porque te lo mereces —responde Louis sonriendo burlón.

Es sábado por la tarde y están juntos descansando en la cama de Louis, el alfa lo abraza por la espalda y eso lo hace sentir tan seguro y confortable que no quiere salir de ahí nunca.

—Tal vez sea una gran futbolista, la mejor de la liga femenina —comenta Harry, ignorando lo dicho por el omega.

—Mmm... —murmura Louis frunciendo el ceño.

—¿No quieres que sea futbolista? Pensé que te gustaba el fútbol —cuestiona, pues aunque no puede ver el rostro del omega, saben que está molesto.

—Insisto en que es niño —responde tocando su vientre, el cachorro pocas veces responde a sus toques con golpes, al parecer sólo le molesta que el resto lo toque.

—Es porque tú quieres que lo sea, pero el médico dijo que sería niña —Harry asegura, sonriendo embobado, puede imaginar una pequeña de ojos azules y cabello rizado; su corazón se derrite cada vez que lo piensa.

—El otro médico dijo que pensaba que era niña, pero el doctor O'Neill dice que no se puede dar nada por sentado, podría ser un niño en vez de una niña —dice Louis girando para quedar de frente a Harry.

—Él no sabe nada, es muy joven... y molesto —refunfuña molesto ante la mención del nuevo médico de Louis.

—Sabe bastante y no es molesto, es muy amable.

—Y es alfa —gruñe.

—¿Y qué? Tú eres mi único alfa, el único al que amo —dice acariciándole el rostro con cariño mientras lo mira con amor.

—Lo sé, pero eso no evita que quiera arrancarle las manos cada vez que te toca.

La verdad es que Louis sabía que algo así pasaría cuando conoció a su médico el que resultó ser alfa. Hasta a él le había incomodado al principio, estaba acostumbrado a que su médico fuese beta, pero había terminado aceptando al nuevo doctor al ver lo profesional y responsable que era, Harry por su parte, seguía gruñendo al joven cada vez que iban a la consulta.

—Sólo quedan dos meses más y no tendremos que volver a verlo —dice intentando calmar a su novio.

—Dos meses —murmura Harry sintiendo su garganta apretarse.