Voyeur (Larry)

19

Seis alfas y un omega

Y después de esa extraña decisión, todo se basa en espiar a Louis.

Niall se aburre soberanamente cada tarde en su casa, pues mientras él intenta hacer tareas o divertirse, sus amigos se la pasan mirando al omega, ya sea por la ventana o a través del pasillo; incluso han tenido la osadía de intentar espiar a Louis por la cerradura de su puerta, pero el rubio los reprende cada vez que los encuentra en eso.

Al parecer, el plan de cortejo de los tres chiflados inicia con espiar psicópatamente a su hermano, así que Niall está pensando seriamente en buscarse nuevos amigos.

—¿Van a pasarse toda la vida espiándolo? —Niall pregunta.

Están en la cafetería de la escuela, es hora de almuerzo, pero solo él está comiendo, porque sus amigos están más pendientes de lo que Louis hace con Alex unas mesas más allá.

—No, solo estamos esperando el momento perfecto para comenzar el cortejo de forma sutil —explica Liam.

—Harry no fue sutil —les recuerda el rubio.

—Eso fue antes del plan —se defiende el rizado.

—Como sea, igual eso hizo que Louis ahora se mantenga más apartado —dice Horan.

Porque es así. No es que el omega ya no les hable, pero cree que ahora que los chicos ya tuvieron su celo y comenzarán a estar un poco más hormonales, es mejor que él tome distancia; no quiere tener que lidiar con más de uno de los hermanos de su amigo tratando de conquistarlo. Si tan solo supiera...

—Es solo un detalle. Pronto estará con nosotros, con sus alfas —dice Zayn, mirando soñadoramente hacia Louis.

—¿Y si elige a Alex? —Niall pregunta con sorna.

—Siempre podemos matarlo —sugiere Harry.

—¡Harry!

—No vamos a matar a nadie —dice Liam, frunciendo el ceño.

—Solo era una sugerencia. —Harry se encoge de hombros.

Niall niega mientras mira a Louis, quien en ese momento se levanta de su mesa, Alex le toma la mano y el castaño solo sonríe; el rubio se sobresalta ante los tres graves gruñidos que lo rodean.

Ante la actitud de sus amigos, Niall comienza a darse cuenta de lo tonto que ha estado siendo con Louis; ahora entiende por qué discuten tanto. Si él es igual, no quiere serlo más.

...

Al final del día, cuando ya han tocado el último timbre, se anuncia que un chico de décimo grado dará una fiesta y todos los de secundaria pueden ir; los cuatro alfas no le dan importancia, porque Niall está más concentrado en contener a sus amigos, quienes están realmente molestos de que Alex acompañe a Louis a casa ese día, así que no se plantean la posibilidad de ir.

Al menos hasta que Louis anuncia que quiere ir.

—¿Dónde dices qué es? —Neve pregunta, no muy segura de querer dejarlo ir.

—Es a dos calles de aquí. No queda lejos, puedo volver caminando; además, iré con Alex y mis amigos. —Louis responde, usando su táctica de ruego: cara inocente, leve balanceo y esa cosa adorable que hace con sus pestañas al batirlas sin verse exagerado.

Niall, quien observa todo, no sabe cómo Neve no cae ante él.

—No lo sé... No me agrada la idea de que vayas a fiestas —murmura la mujer, usando un tono receloso.

—Mamá, es solo una fiesta; no pasará nada —insiste el omega.

—No sé si tengas la edad...

—¡Ya tengo 16! —Louis se exaspera, perdiendo su actitud adorable.