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Cuando fueron padres

El tiempo que Louis se quedó en el hospital fue el reglamentario y luego fue trasladado a su casa, donde Harry lo obligó a quedarse en cama al menos dos días más, para que no se hiciera daño.

La casa ahora pasaba llena de sus amigos y familiares, todos querían ver al pequeño Eddie, quien se llamaba así porque Harry había insistido que debía llamarse como él. Obvio Louis no quería que se llamara Harry, quería que se llamara Oliver, pero el alfa insistió e insistió, hasta que el omega cedió.

¿Y cómo no iba a hacerlo? Si Harry y sus ojos de gato con botas eran capaces de todo.

De todo, menos lograr que Eddie se callara.

—¡Dios, Louis, haz algo! —exclama Harry desesperado. Ya van tres noches que no logra dormir bien, porque el cachorro no deja de llorar.

—¿Qué más puedo hacer? —pregunta Louis meciendo al pequeño que llora con toda sus fuerzas.

—No lo sé, pero haz algo o voy a volverme loco —gruñe Harry cubriéndose los oídos.

—¿Y por qué no lo haces tú? —Louis pregunta molesto.

—¿Y yo por qué? ¡Es tu hijo!

—¡Es tu hijo también, alfa estúpido!

—¡No me grites!

—¡Tú no me grites!

—Pero ¿qué es todo este ruido? —Shawn entra en la habitación, encontrando a Louis y Harry gritándose mientras Eddie llora en brazos del omega.

—¿Qué haces aquí, no tienes casa? —Harry pregunta de mal humor.

—Sí, pero me gusta dormir con Niall —responde entrando y se acerca hasta ellos— ¿puedo? —pregunta indicando al bebé.

—Claro —Louis se lo entrega, sintiéndose superado.

—¿Por qué llora tanto? —pregunta Shawn meciéndolo.

—No lo sé, pero sí pueden hacer algo, háganlo, voy por algo para el dolor de cabeza —gruñe Harry y sale encontrándose con Niall en el pasillo.

—Yo...

—Sólo entra —dice el rizado apartándose.

—No tiene hambre, no tiene el pañal sucio, así que no sé si está enfermo o qué, pero no sé qué más hacer —Louis confiesa frotándose los ojos, sabía que tener un hijo era complicado, pero esto es demasiado. Ahora se arrepiente de haberle dicho a su madre que lo dejase encargarse solo, ya no puede más.

—Tal vez tiene frío, ¿por qué no lo dejas dormir con ustedes? —Shawn dice, volteándose hacia la puerta al sentir a Niall cerca.

—¿Y si lo aplastamos? No gracias —Louis niega.

—Puede que se sienta solo durmiendo en su habitación —dice Niall llegando junto a ellos, mira a su sobrino, pero no hace ademán de tocarlo, la última vez que lo hizo, que fue hace dos días, Harry casi lo mata gracias a su instinto de alfa que está más a flor de piel que nunca.

—Pues yo no puedo dormir allá con él, no quepo en la cuna —dice Louis y vuelve a tomar a su bebé en brazos porque no hay caso que se calme con Shawn.

—¿Esto no te hace cuestionarte el querer hijos? —Niall pregunta abrazando a su novio.

—No, sigo queriéndolos —asegura el castaño sonriéndole encantando, como si no le molestarán los berridos del bebé.

—Ya, ya, bebé, tienes que dormir —Louis murmura contra la cabeza del bebé mientras lo acurruca contra su pecho.

—Parece que se está calmando —Niall señala al notar que el llanto del bebé comienza a cesar.

Voyeur (Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora