Voyeur (Larry)

56

Cuando Niall decidió

Llegaron a casa sintiéndose agotados, había sido un buen día, pero ahora, todo lo que Louis quería, era acurrucarse junto a Harry y dormir hasta el día siguiente, y como Eddie dormía en ese momento en brazos del rizado, sería posible. O eso pensó hasta que se percató del lujoso auto fuera de su casa.

—¿Johan? —pregunta Harry notando lo mismo que Louis.

—Así parece —responde el omega.

—Pensé que no vendría —comenta Neve.

—¿Por qué vino? —Niall pregunta sintiéndose nervioso, y debido al reducido espacio en que están, todos notan sus nervios.

—No sé —responde Louis y abre la puerta del auto para bajarse. Detrás de ellos, se estaciona el auto de Liam, y el omega alcanza a notar la cara de confusión de sus amigos al bajar del auto.

Sin perder tiempo, se acerca al auto de Johan y antes de alcanzarlo, el omega está descendiendo del vehículo, siendo tan elegante como siempre.

—Joven Louis —dice a modo de saludo y le regala una leve sonrisa.

—Johan, no esperaba verte —responde Louis y elimina la distancia entre ellos al abrazar a su amigo.

—No iba a ir a la ceremonia, pero no podía no venir a felicitarte, y dime, ¿qué fue? ¿qué ocurrió? —Johan pregunta apartándolo.

—Hablemos dentro —responde Louis y Johan acepta.

Todos se acercan a saludarlo, y cuando van entrando, Niall detiene a Johan, quedando ambos afuera.

—Pensé que no vendrías —dice Niall, mirando fijamente al omega.

—No lo iba a hacer, pero hay ciertas cosas que necesito hacer en este lugar —responde Johan sin mirarlo y entra con paso altivo. Aquello lastima un poco al rubio.

Una vez dentro todo se trata sobre la ceremonia de compromiso, o más bien, la boda celta de Louis y Harry. Johan admite sentir algo de envidia, pues su sueño siempre fue tener una boda de ese estilo, pero la verdad es que está feliz por ambos y los felicita de todo corazón.

Están aun hablando de los detalles de la ceremonia, cuando Neve interrumpe.

—Chicos, ¿qué vamos a cenar?

—Bueno, Johan vino para celebrar, así que debería ser algo especial —dice Harry mirando con cariño al omega azabache.

—Pero ya comimos mucho, yo no sé si quiera cenar —dice Louis tocando su vientre el cual siente hinchado.

—¡Hay que seguir celebrando Louis! ¡Nos casamos! —exclama Harry —es más, deberíamos irnos de luna de miel, ¿los celtas tenían luna de miel?

—Sí, de hecho, es un término que proviene de su cultura —responde Johan.

—¿En serio? —Harry pregunta asombrado.

—Sí, el nombre deriva del hecho, de que, después de casarse, los novios permanecían durante 30 días, bebiendo licor de miel a la luz de la luna como ritual para purificarse —explica el omega.

—Ah... ¿pero tenían sexo? —el rizado pregunta haciendo reír a los demás.

—No se especifica en ningún lado —dice Johan sonriendo.

—Igual tú y yo no tendremos sexo —Louis le recuerda.

—¿Por qué? ¿Ahora qué hice? ¡No he perdido a Eddie! —Harry se espanta. Sus amigos, intentan ahogar la risa.