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Cuando Niall decidió

Cuando las clases acabaron, Niall casi corrió a su casa. Quería llegar y encontrar a Louis bien, pero no fue así.

Ahora está sentado fuera de la habitación de Louis, lo oye llorar y quejarse y no sabe que hacer para ayudarlo. Quiere entrar y abrazarlo, pero Neve le dijo que no puede entrar y eso lo enloquece.

Ni siquiera sirve que vaya a su habitación, porque las habitaciones de ambos son contiguas, puede escuchar a Louis desde allá y le duele.

Incluso puede escucharlo desde el primer piso porque todos sus sentidos están alertas en el caso de que Louis empeore. Sabe que el celo no es una enfermedad, pero por la forma en que su hermano sufre, parece que lo fuese.

—¿Aún aquí, pequeño? —Neve le habla mientras lleva varias botellas de agua en los brazos.

—Quiero que se le quite, haz algo. —Niall exige, Neve debe saber cómo terminar con eso.

—Le durará al menos dos días más, no hay nada que yo pueda hacer, debe seguir su curso natural —responde ella haciendo una mueca.

—Esto es horrible. —Niall reclama y se pone de pie.

—No lo es, es natural. —Neve dice con calma.

—¡Es horrible! ¿Por qué no le dieron suspensores antes que ocurriera? —Niall pregunta, está molesto, no entiende por qué Louis tiene que sufrir, pero de pronto quiere encontrar un responsable para desquitarse.

—Se llaman supresores —corrige Neve intentando no reír—, y no lo hicimos porque es necesario que cada quien conozca su propio celo —agrega intentando explicar.

—¿Yo también sufriré como Louis? —No quiere pasar por eso, no quiere estar sufriendo en su habitación, además, dicen que los alfas son más violentos y tiene miedo de dañar a alguien.

—Me temo que será un poco distinto, eres alfa y como tal, tu celo será algo más agresivo, pero sólo durará un día. —Neve agrega rápidamente cuando ve a Niall palidecer.

—¿Por qué el de Louis no dura un día?

—Porque es omega.

—¡Eso lo sé! Pero, ¿por qué el celo del omega es más largo? —Niall se desespera sin entender lo injusta que le parece la naturaleza.

—Porque así es el ciclo de los omegas. —Neve responde encogiéndose de hombros.

Niall gruñe frunciendo el ceño, nada tiene sentido y en serio va a terminar perforándose los tímpanos si sigue escuchando a Louis lloriquear.

—Ánimo, ya verás como pronto Louis estará igual que siempre. —Neve intenta animarlo.

—¿Para qué es el agua? —Niall apunta las botellas.

—Para que la beba —dice Neve con simpleza.

—Bien —acepta Niall y se hace a un lado, dejando a la mujer entrar en la habitación del joven omega.

Cuando la puerta se abre, el olor que invade el cuarto golpea a Niall mareándolo, es demasiado denso y fuerte, le molesta porque lo turba y agradece que el lapsus que la puerta permanece abierta, es muy corto.

Pero aún cuando aquel aroma enreda sus sentidos y aún cuando no hay nada que pueda hacer, se queda sentado junto a la puerta de Louis, haciendo guardia, cuidando de su hermano, en la medida en que tiene permitido.

...

Los dos días que siguen son igual de terribles, Niall incluso piensa la posibilidad de irse a casa de Harry, pero desiste, porque si él no está en casa nadie cuidará que nadie se meta al cuarto de Louis, aunque sabe que esa es una idea tonta, su madre jamás dejaría entrar alguien extraño en casa, pero él necesita asegurarse de eso y por eso monta guardia, mantiene informado a sus amigos y espera, rogando que el tonto celo se acabe y libere a Louis.

Es por eso que grita de jubilo cuando al cuarto día desde que le celo empezó, Louis baja a desayunar vestido con su uniforme.

—¡Louis! —exclama y lo abraza, comprobando disimuladamente que siga siendo él y este completo.

—¡Hey!,  cuanta emoción —Louis se burla, pero le devuelve el abrazo.

—Te extrañé —murmura el rubio y escondiendo su rostro en el cuello del castaño, aspirando el aroma de Louis porque puede.

—Estuve aquí todo el tiempo —dice Louis y lo aparta porque recordar lo que ha pasado lo avergüenza aún.

—No es cierto, es decir, eras tú pero a la vez no lo eras. —Niall intenta explicarse, pero no lo logra.

—Da igual, eso no importa, ya pasó —Louis le resta importancia y se sienta a la mesa para tomar su desayuno. No quiere pensar en esos días ni en lo que hizo. Aunque en su defensa , tuvo que hacerlo, no tenía otra opción.

—Los chicos también estaban preocupados —Niall comenta sentándose frente a él.

—¡¿Les contaste?! —Louis suelta su cuchara que cae en sus cereales botando algo de leche a la mesa.

—Sí, ellos debían saber que pasaba —responde Niall sin entender la reacción de Louis.

—¡No, no debían saberlo! —Louis está avergonzado, su rostro arde y quiere estrangular a Niall por ser un idiota.

—¿Por qué no? —El rubio frunce el ceño, ¿qué tiene de malo que lo sepan?

—Porque... porque eso es algo... algo personal. —Louis balbucea. No puede creer que Niall les haya contado a sus amiguitos, eso es demasiado vergonzoso.

—Son como de la familia. —Niall se encoge de hombros.

—Aún así, no debiste contarles, no sin preguntarme. —La vergüenza se torna en enojo y Louis en serio va a golpear a Niall, al diablo si es un alfa y él un omega, lo va a golpear igual.

—¿Y cómo iba a preguntarte? No hacías más que llorar y llamar un alfa —dice Niall, también está molesto, sus puños están apretados y su mandíbula tensa.

Se están mirando con rabia y es algo nuevo en ellos.

—Da igual. —Louis suspira, no va a discutir con el niño, es un niño después de todo, no sabe nada, es normal.

—¿Pueden venir a verte? —Niall también cede, dándose cuenta que se estaba enojando por nada.

—Van a verme en la escuela —dice Louis concentrándose en su desayuno.

—Sí, pero... —Niall se interrumpe de pronto... La escuela.

Louis va a ir a la escuela, una escuela donde hay alfas, alfas que notaran el cambio el Louis, hasta él lo nota, aunque no pueda precisar bien que es, pero hay algo nuevo en él, y los alfas más grandes pueden querer a Louis aún más.

—¿Qué te ocurre? —Louis pregunta frunciendo el ceño ante la pausa inesperado.

—Vas a ir a la escuela —dice Niall.

—Sí —afirma Louis.

—Donde hay alfas —señala el más joven.

—Sí, y omegas y betas, ¿cuál es el punto? —Louis aún no entiende que le ocurre a su hermano.

—¡Y ahora los alfas van a querer cortejarte! —Niall se altera, ¿y si un alfa corteja a Louis, se van a vivir juntos y tienes cachorros? ¡Nunca más lo va a ver! ¡No quiere eso!

—Oh no, no voy a tener esta conversación ahora, mejor come tu desayuno. —Louis dice con tono de advertencia.

—Pero...

—Tu desayuno —insiste Louis, y se levanta dejando su propio desayuno a medias.

—¿Dónde vas? —Niall pregunta al verlo alejarse.

—Se me ha quitado el apetito, te espero en el auto, y no quiero que llegues hablándome de alfas y cortejos —advierte antes de irse.

Niall bufa y golpea la mesa, ¿por qué Louis es un omega tan terco? Debería dejarse cuidar, pero no, él se cree muy grande por tener dos años más, como si supiera mucho más que Niall, de seguro no sabe nada, sólo quiere hacerse el interesante. Odia eso.

Niall odia mucho como Louis se comporta, pero no es como que vaya a arriesgarse a hacer enojar al castaño.
Así que cuando llega al auto, no le dice nada del tema, deja que Louis y su papá hablen todo el camino y en la escuela, Louis deja un beso en su mejilla antes de alejarse.

Niall lo observa irse y ve como se junta con sus amigos en el camino y frunce el ceño, Louis tiene muchos amigos y algunos son alfas, él tendrá que tener un ojo en ellos de ahora en adelante, por si alguno intenta propasarse con Louis. Dios, es tan difícil ser el responsable.

Menos mal tiene a sus amigos, está seguro que lo ayudaran.

Y vaya que Niall no se imagina lo muy en serio que se van a tomar sus amigos la nueva misión.

Voyeur (Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora