- TRECE AÑOS ANTES -
Alarick se encontraba haciendo la comida, Kyria estaba en clase. Había tenido un día ajetreado, hoy Kyria cumplía catorce años, había tenido que ir a recoger el regalo que había encargado para su cumpleaños.
Para Alarick la fecha del cumpleaños de su hija siempre había sido un día agridulce, aunque lo intentaba no podía dejar de recordar lo que ocurrió el día en el que su hija llego al mundo, cuando perdió a su Luna y tuvo que huir abandonando su tierra y a su familia.
Pero ese año quería que fuera diferente, para los lobos cumplir catorce años significaba dejar la niñez para pasar a su vida adulta, por eso le había comprado un regalo especial, había mandado hacer un collar de oro con el escudo de su Clan, de Claro de Luna. Pese a que Kyria no sabía nada de su historia y nunca le había contado de donde venían, donde estaban sus raíces, su gente... él siempre la inculco los valores de su Clan y la importancia de la familia.
Justo acababa de terminar la comida cuando un fuerte golpe sonó en la puerta.
- Voy.
Cuando Alarick abrió la puerta, se quedó petrificado, de repente todos los recuerdos que había dejado atrás durante tantos años se encontraban allí, delante suya, mirándole fijamente.
- Alarick.
- Edon.
- ¿No saludas a un viejo amigo?
Los dos nos dimos un abrazo.
- Pasa, no te quedes en la puerta. -Alarick cerró la puerta, le indico a Edon que se sentara en un sofá y saco un par de cervezas, le dio una y se sentó a su lado. -Ha pasado tanto tiempo...
- Catorce años para ser exactos. - El silencio invadió la habitación, después de tantos años les resultaba complicado volver a tener una conversación. - ¿Y Kyria? ¿No está aquí?
- No, está en clase, llegara en un par de horas.
- ¿Sola?
- Si, no me gusta, pero ya sabes, no le hace gracia que su padre vaya a recogerla, dice que ya no es una niña, cosas de adolescentes.
Alarick se levantó y cogió una foto del mueble del salón y se la dio. Edon la cogió y la miraba fijamente en silencio.
- Se parece mucho a Aisuru. -Dijo finalmente.
- Si, son iguales, aunque los ojos los ha sacado a mí.
- Es muy bonita.
De nuevo el silencio se interpuso entre ellos, Alarick dio un sorbo a su cerveza, mientras Edon miraba a todas partes.
- ¿Y Dante y Azumi? ¿Qué tal están?
Esa era una de las preguntas que más temía Edon que le peguntaran, habían pasado tantas cosas que Alarick no sabía y que el todavía no había conseguido superar.
- Dante está bien, ya tiene dieciséis años, se está preparando para ser Alfa, aunque todavía le queda mucho por delante. -Hizo una pausa y se tocó las sienes con las yemas de los dedos. -Azumi murió.
La última respuesta de Edon dejo el cuerpo descompuesto a Alarick, no podía imaginar una respuesta así.
- ¿Qué...? ¿Cómo fue?
Pero Edon no contesto a Esa pregunta, su contestación fue otra muy diferente.
- ¿Por qué me dejaste Alarick? ¿Por qué no volviste nunca después de tantos años?
- Sabes porque lo hice, no tenía otra opción.
- Había más opciones, podías haber venido algún día o haberte comunicado conmigo de alguna forma. No estaba preparado para ser un Alfa, nunca lo he estado, todo se me hizo un mundo, era un rango que me quedaba grande ¡Y me dejaste solo! ¡Solo durante catorce largos años!
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Claro de Luna
FantasyHace 27 años el oráculo del Bosque de los Siete Sabios hablo por primera vez después de siglos en silencio: "La primera niña nacida en Luna Nueva no será una hija de la Luna, ella tendrá su magia y su magia será la Luz en la Oscuridad. El fin llegar...