Los días y los meses iban pasando, cada vez eran más los miembros de otros Clanes que se unían al Claro de Luna, entre nuestra gente ya se encontraban cinco Clanes. La última salida de Dante junto a los Alfas de los otros Clanes y Break que siempre le acompañaba, fue para ir a hablar con el Alfa del Clan de los lobos del Sol, una vez que ellos se unieran a nuestra causa solo nos quedaría un Clan.
Cada vez que salían a buscar otro Clan tardaban más tiempo y corrían más peligro, pese a que todo se estaba haciendo en un sepulcral silencio, podía correr cualquier rumor que les delatara ya que cada vez éramos más personas.
La situación con Cancervero era de una inquietante calma, desde la última vez que apareció en el Claro no habíamos vuelto a tener noticias de él y de eso ya habían pasado muchos meses, lo que hacía que muchos de nosotros estuviéramos inquietos.
Pese a todo la gente en el Claro vivía en armonía junto con los demás Clanes, aunque también era cierto que se respiraba cierta tensión e incertidumbre en el ambiente, la gente empezaba a ponerse nerviosa, el olor a la batalla podía respirarse cada vez que un nuevo Clan se unía a nosotros y el no saber cuándo sucedería todo exactamente no ayudaba a disminuir la tensión.
Yo había pasado todos estos meses entrenando con Edon, mi magia había evolucionado mucho y había conseguido controlar más o menos mi transformación y ser yo quien tenía el control. Las clases con Dante me habían enseñado no solo a usar el arco, sino a usar distintos tipos de armas e incluso a defenderme y luchar con mi propio cuerpo si fuera necesario.
A medida que pasaba los meses mi lazo con Dante también había evolucionado, ahora podía sentir como si fuera mi propio cuerpo cuando estaba mal, cuando estaba contento, incluso cuando estaba cerca de mí y a veces si me concentraba mucho podía sentir los latidos de su corazón.
En ese momento me encontraba con Edon entrenando mi magia, en el que ya se había convertido en mi lugar favorito de todo el Claro, es sonido de la cascada y del arroyo conseguía tranquilizarme y me daba paz.
- Ya no puedo enseñarte más Kyria.
- ¿Qué quieres decir Edon?
- Has evolucionado mucho a lo largo de todo este tiempo, ha sido buena alumna y te has convertido en toda una guerrera.
Estábamos los dos y Sunny que revoloteaba por nuestras cabezas. Que Edon me dijera eso me había pillado completamente desprevenida, la sorpresa por sus palabras era evidente en mi rostro.
- ¿Y ahora...?
-Ahora toca esperar.
- ¿Crees que el momento ya se acerca verdad?
- Creo que ya lo tenemos demasiado cerca, soy demasiado viejo para saber que esta calma no es normal, solamente es la antesala a lo que está por venir.
- ¿Entonces?
-Entonces hay que esperar, seguir preparándonos día a día y mejorando para la batalla. -Edon me miraba con cariño. -Estoy muy orgulloso de ti hija. Eres la viva imagen de tus padres, su digna sucesora.
Le sonreí, después de tantos meses Edon no era simplemente mi maestro, se convertido en alguien muy importante para mí. Sentía mucha admiración hacia él y realmente para mí era un orgullo estar junto a alguien tan sabio como él, siempre intentaba absorber hasta lo último que me enseñaba, aprender y mejorar junto al cada día para mí no había sido como un trabajo, sino como una oportunidad y le estaba agradecida por todo eso.
- Para mí ha sido un orgullo ser tu alumna durante todo este tiempo.
Cerré los ojos tuve un presentimiento y dejé que me invadiera todo el cuerpo.
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Claro de Luna
FantasyHace 27 años el oráculo del Bosque de los Siete Sabios hablo por primera vez después de siglos en silencio: "La primera niña nacida en Luna Nueva no será una hija de la Luna, ella tendrá su magia y su magia será la Luz en la Oscuridad. El fin llegar...