Ya había entrado la mañana, sabía que era un poco tarde, pero necesitaba descansar, los últimos días habían sido demasiado complicados y mi cuerpo me pedía que me quedara un ratito más en la cama.
En la Aldea todos estaban despiertos desde hacía horas y como venía siendo habitual desde hacía unos días, todos estaban realizando las tareas que les encomendó Dante. Yo también había comenzado mis entrenamientos con Edon y por fin desde que Edon había vuelto al Claro para instruirme, habíamos hecho algo más que meditar. La verdad que había avanzado muy deprisa en todas las tareas que me ponía, cosa que me alegraba bastante, prestaba mucha atención y aprendía rápido, también aprovechaba cualquier oportunidad que tenía para poder practicar, estaba conociendo realmente mi poder y me estaba conociendo a mí misma y eso era algo que me gustaba y que me daba fuerzas para seguir aprendiendo cada día un poco más.
Al cabo de un rato, cuando por fin me levante de la cama y me prepare, salí de la cabaña, vi a lo lejos que en la plaza estaban break y Esme, asique me acerque hacia allí. Cuando llegue Esme estaba abrazada a Break, tenía los ojos hinchados, se podía apreciar que había estado llorando, tampoco quería interrumpir su momento asique decidí quedarme un poco apartada.
- Ya se van. -Era Edon, había aparecido tan sigilosamente que me sobresalte al escucharlo.
- ¿A dónde?
-Al Clan de los Lobos Blancos
¿Se iban? ¿Se iban y yo no sabía nada? Como era posible que Dante no me lo hubiera mencionado.
- No te enfades con Dante, no lo tenían previsto todavía, fui yo quien les sugerí que era mejor que marcharan cuanto antes.
Edon había notado mi cara de sorpresa y en cierta parte de enfado al pensar que Dante me lo había ocultado, supuse que por eso intentaba explicarlo. A lo lejos pude ver que Dante se acercaba a nosotros, iba acompañado de otros tres hombres de la manada, entre ellos pude diferenciar a Conan. Cuando llegaron a nuestro lado, todos ellos se situaron detrás de Dante, incluido Break, dejando Claro quién era el Alfa de la manada y el que estaba a cargo. Pese a que todos llevaban sus propias armas, Break era quien llevaba muchas más a su espalda. Dante se acercó a mí, en su espalda llevaba un arco con flechas, que sobresalían de su cabeza.
-No he podido avisarte antes, ha surgido de repente, pero no pensaba irme sin despedirme de ti.
- Me ha dicho Edon que vais donde los Lobos Blancos.
- Así es, su Clan es el ms cercano, Break opina que es mejor empezar por allí, recorrer los Clanes más cercanos al nuestro y después cuando ya tengamos alianzas ir alejándonos. Los Clanes más cercanos al de Cancervero son en los que podemos encontrar más resistencia.
Asentí y me tiré desesperadamente a sus brazos, quería sentirle cerca antes de que se fuera, quería que su olor se quedara impregnado en mí.
- Prométeme que tendréis cuidado, que si veis que las cosas se ponen complicadas volveréis aquí.
- Todo saldrá bien. Dentro de dos Lunas volverás a tenerme a tu lado.
Nos besamos durante muchos minutos y cuando tuvimos que soltarnos sentíamos que nuestros cuerpos no se querían separar, pero finalmente tuvimos que hacerlo.
Allí estaban, los cinco lobos de nuestro Clan, con Dante a la cabeza, que solo al verlos imponían respeto, preparados para marchar y al otro lado nos encontrábamos Edon, Esme y yo.
- Mas os vale tener cuidado y venir sin ningún rasguño, si no queréis que seamos nosotras quien os matemos. -Dijo Esme.
Break le hizo un ruido en señal de conformidad.
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Claro de Luna
FantasyHace 27 años el oráculo del Bosque de los Siete Sabios hablo por primera vez después de siglos en silencio: "La primera niña nacida en Luna Nueva no será una hija de la Luna, ella tendrá su magia y su magia será la Luz en la Oscuridad. El fin llegar...