Claro de Luna

CAPITULO 24

- UN MES ANTES DE LA APARICION DE KYRIA EN CLARO DE LUNA -

- ¿Padre?

Dante llevaba sin ver a su padre desde que había sido nombrado Alfa hacía ya catorce años y verle ahí delante suya parado en la puerta de su casa le extraño, aunque una cosa si sabía, si estaba ahí no era precisamente por verle a él.

- Hijo, necesitamos hablar.

Edon entro en la cabaña de Dante, la misma cabaña que había sido su hogar durante muchísimos años, la que fue testigo de sus días de alegría cuando vivía con su querida Azumi y la que también vio como la tristeza, la pena y la desesperación se apoderaron de él desde el momento su muerte y de su futuro hijo. Por un momento la nostalgia invadió su cuerpo, aunque en el fondo tuviera la sensación de ser un extraño allí, pese a que esa era la tierra que un día le vio nacer.

- Si has vuelto después de tantos años imagino que es porque algo grave tiene que estar pasando.

- He venido a contarte algo, que tal vez tuve que contarte hace mucho tiempo.

- Esta bien, te escucho.

Edon se sentó en el sofá e hizo un gesto a Dante para que hiciera lo mismo, aunque Dante estaba un poco reacio, finalmente se sentó.

- Hace veintisiete años, el oráculo del Bosque de los Siete Sabios hablo, llevaba ya muchas Lunas a lo largo de los siglos sin pronunciarse. Cuando lo hizo formulo una profecía que algunos deseaban y esperaban desde hacía mucho tiempo, pero que para otros significaba el final, la incertidumbre y el miedo se apodero de todos los Clanes, pero también lo hizo la esperanza.

- Bien ¿Qué es lo que dijo? -Dante escuchaba a su padre atentamente, analizando cada una de las palabras que Edon le estaba contando.

- La profecía decía que la primera niña que naciera en Luna Nueva no sería una hija de la Luna, sus poderes irían más allá. Pese a no tener el poder de transformación y carezca de lobo, su espíritu será el de un lobo de la manada y en su interior albergaría la magia de la Luna. Ella es la destinada para acabar con Cancervero, liderando a todos los Clanes a su triunfo, devolviendo la paz y la hermandad que teníamos en nuestros orígenes. Sus palabras exactas fueron: "La primera niña nacida en Luna Nueva, no será un hijo de la Luna, será su magia y su magia nos salvará a todos de la oscuridad... El mal caerá cuando el día se convierta en noche y será la luz y la pureza las que brillaran."

Dante se tocaba la cabeza pensativo, tenía la sensación de haber escuchado antes esas palabras, pero no de esa forma.

-Eso... me recuerda a los cuentos que me contabas cuando era niño. Ósea que eran ciertos.

-Es muy cierto hijo mío.

- ¿Y porque vienes a contarme todo esto ahora?

Dante no lograba entender porque su padre después de tanto tiempo volvía solo para contarle que los cuentos que escuchaba de pequeño eran ciertos. Si todo eso era verdad él no era la persona indicada para contarle todo eso, eran Los Sabios lo que siempre se habían encargado de todas las cosas que estaban por encima de cualquier Clan y de sus Alfas.

-Porque la niña de la profecía nació en nuestro Clan, es la hija del antiguo Alfa Alarick y de su compañera Aisuru.

Dante empezó a comprender el porqué de todas las cosas que habían pasado desde que él tenía memoria, de porque asaltaron los Clanes arrebatándole la vida a muchas mujeres y a sus niños, de porque su madre las protegía. Pero de todo eso ya habían pasado muchos años.

- Entonces ya no es una niña.

- Tiene veintisiete años. Escúchame, Dante, esa chica va a volver aquí al Claro de Luna, a su hogar. Necesito que cuando venga seas tú quien la proteja. Tienes que acogerla aquí como a una más de la manada, tienes que cuidar de ella.