🥊CAPÍTULO 18🥊

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TRENTON

Estoy que me subo por las paredes.

¿Cómo es posible que hayan transcurrido cuatro días enteros y no haya sido capaz de encontrar el momento ideal para preparar un ambiente romántico entre Keisha y yo y pedirle matrimonio?

A tan solo tres días del combate, he tenido que dar el trescientos por cien y prácticamente paso todo el día entrenando. Menos mal que ya queda poco, porque admito que esta siempre es la peor parte y estoy a nada de volverme loco.

Hasta sueño con el ring, joder.

Y claro, entre eso y el hecho de que ella también está muy ocupada, no ha podido ser. De hecho, apenas nos hemos visto más allá del escaso tiempo que coincidimos cuando ella viene a dar sus clases.

Eso me tiene de un humor de perros, a pesar de que debería estar contento porque el imbécil de Andrey ya no anda por aquí tocando las narices.

Pero ni siquiera eso me consuela.

Solo quiero que todo acabe para poder encerrarme en mi habitación con ella y no salir en todo el día. Puede que en dos.

— ¿Trenton? ¿Quieres que te dé un masaje ahora? — escucho la voz de Rowan desde fuera de los vestuarios.

Me estoy dando una ducha porque voy a salir a cenar algo. Necesito reponer fuerzas.

Sopeso la oferta.

— No gracias, quizá después. Aún aguanto — replico, en el mismo tono para hacerme oír por encima del ruido del agua al caer.

— Vale, estás hecho un campeón — me anima ella y yo me río, aunque ya me gustaría.

Oigo que se marcha, supongo que también irá a comer algo y me encojo de hombros. La habría invitado, si me hubiera dado tiempo.

Termino de enjabonarme y me enjuago para vestirme cuanto antes. Me rugen las tripas.

Cojo la toalla que cuelga del gancho en la pared y empiezo a secarme, con desgana.

De repente, alguien me tapa los ojos desde atrás y sonrío al reconocerla de inmediato. Beso sus nudillos y ella se ríe, como diciendo "atrapada".

Keisha.

— ¿Quieres que te eche una mano? — ofrece, pícara.

Me doy la vuelta para encontrarme con esos ojos grandes que me quitan el aliento y por toda respuesta la alzo en peso hasta que engancha sus piernas en mi cintura y me rodea el cuello con los brazos.

Nos besamos hasta perder el aliento y ahora sí que está siendo un buen día. Tiene el poder de iluminar mi mundo cada vez que entra por esa puerta.

— Eso no tienes ni que preguntarlo — susurro, contra sus labios.

— Genial, necesitaba verte. Me ha chivado Rowan que estabas aquí solo y he decidido venir a hacerte compañía. Tienes que relajarte un poco, ¿no crees?

Su tono sugerente me pone a cien y la atraigo de nuevo hacia mí, una idea traviesa se pasea por mi mente.

— ¿Lo hacemos en la ducha? Eso suena relajante...

Ella recorre mi cuerpo tapado únicamente con la toalla de forma deliberadamente lenta, haciéndome sufrir.

— Todo sea por la causa — bromea, atrapando mi labio inferior entre sus dientes.

Y basta ese gesto para tenerme en sus manos.

La desnudo, recreándome en cada curva de su esbelto cuerpo y la meto bajo el grifo, todavía entre mis brazos.

Trenton: salvaje adicción ✔ COMPLETA  {+21}©️ #1 Bilogía Dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora