ATADOS

Capítulo 33

Esteban

̶ Este es todo el terreno, se comenzó a construir hace un tiempo y está próximo a finalizarse. Necesito que la señorita Thompson junto a mi esposa continúen con la campaña de publicidad que se inició hace un mes para que la inauguración sea a lo grande. Es un formato campestre y de estos solo tenemos uno en el país hasta el momento, por lo que quiero que muchas personas estén presentes ese día. – les digo señalando la maqueta sobre la larga mesa.

Daisy revisa su IPad y asiente.

̶ Sin problema, todos pueden estar seguros de que será un evento exitoso por nuestra parte – dice pasando la mirada sobre los accionistas finalizando sobre Erika quien se posa a mi izquierda al final de la gran mesa.

̶ Claro que sí, nos encargaremos de todo – reafirma mi esposa con seguridad.

Hace cuatro semanas que empezó sus estudios en publicidad y ha tenido que dividir muy bien su tiempo para no sobrecargarse.

̶ Entonces no hay más que hablar, ya está todo claro. Solo resta esperar que finalice el mes para que se llegue el día. Ponemos todo en sus manos – dice uno de los hombres levantándose de su asiento siendo imitado por los otros dos.

̶ Por supuesto que sí, esperamos verlos ese día a todos con sus familias – digo me levantándome también y le doy la mano cada uno a modo de despedida.

Se retiran de la sala de juntas quedándome con Daisy y Erika quienes ya están compartiendo ideas y apuntes muy concentradas.

Me retiro dejándolas que sigan en lo suyo para subir a mi oficina encontrándome con Richard quien tiene un sobre en su mano, lo que debe significar algún avance en mi encargo. Carina se encuentra en ayudando a Erika en todo el ajetreo del proyecto, la necesita mucho más que yo ahora.

Sin decir nada me sigue a mi escritorio sentándose en una de las sillas frente a mí y abre el sobre sacando unos papeles grapados de este.

̶ Esto puede ser la clave para entender y conocer su pasado – dice sacudiendo los papeles en su mano.

Se lo quito y lo reviso encontrándome con la información de una mujer nacida en un pequeño pueblo llamado Karev.

̶ Ese es el mismo pueblo en el que tu mujer nació – me aclara cuando veo la ubicación de este.

Según leo esta mujer trabajó gran parte de su vida en el orfanato local "Nearon: cuidando a todas las almas desamparadas desde 1940"

̶ Fue ahí donde ella llegó a parar, el primero de cinco orfanatos en los que rotó hasta los dieciocho años – me explica Richard.

̶ ¿Y esta mujer de que nos sirve? – ojeo la fotografía adjuntada de la mujer en su juventud posando alegre con...

̶ Ella fue cercana a Erika según descubrí, estuvo presente en las dos estadías de la joven en el orfanato y si bajas más en el papel veras que tenemos todo para ubicarla actualmente.

̶ Si ella puede darme información significativa, entonces ¿Qué esperas para contactarla? – le digo arrastrando los papeles hasta el sobre la mesa.

̶ Un "por favor" de vez en cuando no haría daño – toma los documentos volteando los ojos ante mí silencio y se sienta en los sofás de afuera de mi oficina privada.

Escucho como hace llamadas mientras yo busco el orfanato en mi laptop encontrando imágenes de hace más de treinta años, unas en blanco y negro con las monjas y las niñas en fila, otras de algunos padres con sus hijas adoptadas posando en lo que parece ser la entrada junto a su auto antiguo.