Capítulo 42

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Esteban

¿Cómo es que no tiene vergüenza en la cara? Llegar a mi casa y ver el escandalo que se está armando por las declaraciones de Marcela Brown a la prensa me arruina la noche y lo primero que hago es llamar a mi asistente y a Richard para que averigüen como cuando ocurrió y que fue exactamente lo que dijo contactando al canal que se encarga de transmitir sus descaradas palabras. De esta forma descubrí que después de partir con Erika de Shul, la prensa aprovechó y se le acercó para sacarle información, hacerla parecer la víctima y ayudarla con presión social a que Erika acceda a verla.

Intenté contactar por mensaje a mi esposa y su respuesta solo me confirmó que no está al tanto de esto aún. Termino de hablar con Richard quien me informa que está apelando para que no se siga transmitiendo esa información que deja a Erika como una hija desalmada, pero no hay más por hacer justo ahora.

Cuando volteo después de colgar me encuentro a la afectada viendo y escuchando un fragmento de las declaraciones de su madre en la televisión y antes de que continue lo apago con rabia arrojando mi teléfono a la cama.

—No te escuché llegar.

Tiene los puños apretados y su mandíbula tensa mirando todavía a la pantalla recién apagada.

—Lo resolveremos, no te amargues por esto, por favor ¿Qué es su palabra contra la nuestra?

—¿No lo entiendes? Lo que está haciendo es recurrir a la sensibilidad de las personas que si tienen una buena madre para que yo quede como una terrible persona —patea la pared frustrada —ya sabia yo que su regreso no iba ser algo pacifico o desapercibido, parece que se propuso como meta personal arruinar mi vida.

Me gustaría poder decir que esto no es demasiado grave o que no nos afecta de forma directa, pero ella tiene razón, el tema de las madres es sagrado para gran parte del público y no entenderán solo con palabras si la primera que habló tiene esa apariencia acabada cuando su hija es millonaria ahora.

—¿Acaso no contó también la parte de su abandono y su drogadicción? Porque estoy segura de que a la prensa esa información también le encantaría — pregunta al techo abriendo los brazos mientras aprieta los dientes. Su voz está llena de rabia y la comparto.

Ella mira en su celular con afán y al encontrar algo se ríe con ironía para luego mostrarme.

—Que gracioso ¿no? Tantos años y solo hasta ahora me manda una invitación de amistad — vuelve a mirar su teléfono seria —¿Cómo puedo convocar una maldita rueda de prensa? Creo que tengo mucho por decir ahora mismo a esa bruja.

Le rapo el teléfono antes de que se apresure a hacer alguna idiotez.

—¡Devuélvemelo! — se pone de puntitas para intentar alcanzarlo de forma inútil al ser yo más alto que ella.

—¡No te puedes precipitar sin un plan previo que termine a tu favor! la farándula es experta en desfigurar la información y están haciendo todo este circo con la intención de que salgas como loca a defender tu nombre. Todo es solo un show para el público, así que cálmate y no hagas parte de este circo.

—¿Ahora de qué lado estás? Porque según eso tengo que dejar que pisoteen mi imagen que recientemente a empezado a florecer con esfuerzo y no estoy dispuesta a eso. —salta para de nuevo intentar quitarme su celular.

—No digas tonterías, sabes que estoy de tu lado y que tal vez odiamos a esa mujer de formas similares, pero debemos ser prudentes. No creas que estoy de brazos cruzados, en este momento tengo personas que me están enviando exactamente la información que dio, ese es el primer paso para saber como contraatacar y se debe hacer con cabeza fría, aunque cueste.

ATADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora