Capítulo 26.5

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Erika

Minutos antes del baile...

Me quedo embelesada detallando el gran salón y las personas que lo usan para bailar. Es como en las películas y nunca pensé que en mi vida tendría la oportunidad de vivir algo como de novela. Es un sueño la música en vivo, las luces, el candelabro, los vestidos ¡es mágico!

Cuando termina la canción aplaudo como los demás y de repente Esteban rompe mi burbuja de ensueño cuando me agarra de la mano sorprendiéndome por lo que creo que va a hacer. Me conduce a la gran pista justo en medio bajo el candelabro de cristal y ahora si que me siento como una princesa Disney.

- No tienes que...- le intento decir para que no se sienta obligado a hacer el ridículo. Se lo mucho que detesta ser el centro de atención y se lo mucho que detesta a la mayoría de las personas aquí.

- No hagas que me arrepienta y solo disfruta. No todos tienen la oportunidad de bailar con Esteban Harrison – su interrupción me causa gracia y solo me dejo llevar en lo que parece ser un sueño.

Mis oídos captan Can't Help Falling In Love sonando y mi emoción sube al cien teniendo que disimular que me siento en un cuento de hadas.

Bailamos suavemente disfrutando de la melodía que acaricia mis sentidos sintiendo el calor del cuerpo del hombre que me sujeta por la cintura con firmeza haciéndome sentir segura.

Fijo mi mirada en el y siento que floto de un momento a otro, como si solo fuéramos el y yo en este salón repleto de personas.

De repente siento un impulso que no quiero detener y me empino pegando mi mejilla contra la de el para cantarle un fragmento de la hermosa letra de la canción

- Like a river flows

Surely to the sea

Darling, so it goes

Some things are meant to be

Take my hand

Take my whole life too

For I can't help...

Cuando me percato de lo que parece ser una dedicación cantada, me bajo de la nube y no termino la frase final que podría mal interpretarse. Sin embargo, sigo disfrutando del roce de su mejilla contra la mía, cuando sin aviso me inclina hacia atrás sintiendo su mano cálida contra mi espalda desnuda haciendo que todos los vellos de mi cuerpo se ericen al disfrutar de su toque varonil.

Justo en el final de la canción arremete contra mis labios sin decir nada haciéndome reaccionar cuando intenta romper el contacto, tomando su rostro entre mis manos profundizando el beso lleno de pasión por ambas partes.

Son los aplausos los que me hacen reaccionar y caer en cuenta de que estamos montando una escenita en medio de la pista. Acomodo mi cabello con timidez evitando mirar su rostro y luego nos tomamos de la mano para volver a la mesa del salón principal.

¡Qué noche! Me abanico la cara con la mano y espero realmente que lo que falta no incluya más emociones fuertes.

ATADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora