23. Solo yo le puedo decir así

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29, Septiembre de 2022









—No, Osvaldo, vas a... — me interrumpe explotando el arbol — Eres un idiota.

Estamos en Tortillaland y tiene un rato reclamandome el hecho de que secuestre a Timo.

—Me toca quedarmelo, aparte tu me engañaste.

Sigo caminando hasta que me encuentro con un cartel de pixies que yo hice bandalizado con la frase: "Di no a la compra/venta de animales"

Lo toco y veo que él lo hizo, no puedo hacer metagaming.

—Mira, alguien me bandalizo — él se gira y escucho una risita.

—¿Qué pendejo lo habrá hecho?

—Alguien que no tenga nada que hacer, alguien con una vida aburrida de seguro.

Él bufea.

—Si, seguro, alguien guapo.

Me giro a verlo.

—No, los guapos no hacen bandalismo.— saco mi motosierra y lo señalo.

—¡Ey!, no, no Mad, puedo explicarlo.

—Explícamelo, me bandalizaste.

—Secuestraste a mi mono.

—Es mi mono también.

—Dejaste que Carrera te dijera Mad.

Apagó la motosierra.

—¿Estás celoso? — pregunto.

—No, le diré a alguien que me llame Lalo a ver como te sientes y ahorita iré a ver que ocupa mi amiga mayichi.

—Estas celoso de Carre y Spreen — suelto una carcajada.

—Apoyaste a Ari en los pixies.

—Es mi trabajo y soy amiga de Carre y Spreen así como también soy tu amiga.

Él suelta un suspiro.

—Es verdad, perdón por bandalizarte — dice más serio de lo que me esperaba.

—¿Todo bien? — pregunto.

—Si, obvio, increible.

Acepto, aunque suena enojado de alguna manera.

Una ardilla pasa frente a nosotros.

—¡Mira!, ¡Una ardilla, Lalooo! — me acercó a la ardilla y él viene detrás de  mi.

—Mira Mad, se parece a ti cuando te sacaron las muelas del juicio — mi cerebro entra en alerta.

Me giro hacía él consternada.

Que no me haya visto, que no me haya visto.

Me veía horriblemente hinchada y por lo que se seguramente dije puras estupideces.

—¿Cómo sabes?, ¿Me viste?

Él ríe levemente.

—Supuse que no te acordarías, estuve ahí, te lleve helado... Y te veías tierna con las mejillas hinchadas.

Ay no.

—No me veía tierna, me veía horrible,  ¿Dije alguna estupidez? — cuestiono con temor.

—Te veías linda y no, ninguna estupidez,  solo parecías una niña chiquita.

Suspiro con tranquilidad.

—Si te hice sentir incómodo lo siento, la verdad no recuerdo nada después de que me anestesiaran.

Our Secret  ||  El Mariana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora