Tener un odio constante con una persona no es algo fácil de llevar y mucho menos sin saber el porqué.
Solo quiero tenerte...
Lo más difícil para mí es que no puedo sacarlo de mi mente, simplemente no lo puedo dejar.
Lo odiaba tanto... pero él podía...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todo el día había empezado con este gran vlog que iba a ser el día de hoy.
Si, el cumpleaños de Lalo.
Pero además de eso es muy especial porque íbamos a confirmar nuestra relación.
—Bueno, chicos, como ya saben no voy a editar este vlog así que será como un IRL, pero con varios cortes, Filis me va a estar ayudando.
Acomodó la cámara en un punto fijo a la puerta principal del departamento de Osvaldo.
—Lalo está por llegar a su departamento y aquí ya están todos, como pudieron ver antes — hablo para la cámara — Yo le dije que fuera por algo a mi departamento, así que ya ha de estar por llegar.
Sonrió con emoción.
—¡Ya llegó! — grita Juls mientras se aleja de la puerta.
Todos buscan su escondite y me acercó rápidamente a la puerta antes de que él abra.
Abro un poco la puerta y salgo.
—¿Qué pasó?, ¿Por qué sales? — pregunta.
—Te tengo un regalo — explico.
Mi novio sonrie y chilla un poco, se emociona e intenta entrar, pero me interpongo en su camino.
—Pero tienes que taparte los ojos — recalcó dándole un pañolon negro.
Él me mira con una sonrisa y me dirigí atrás de él para colocarle el pañolon doblado y amarrado.
Antes de entrar me levanto en puntillas y lo beso.
Abro la puerta y tomo su mano para dirigirlo.
Él camina con cuidado.
Lo detengo en un punto fijo dónde él se vea en mi cámara y miro como todos los que nos están grabando.
Le quitó el antifaz y todos salen de sus escondites para darle la sorpresa.
Osvaldo se sorprende y empieza a reírse cuando ve la decoración de la fiesta.
Todos se acercan a saludarlo, así que yo me dirijo a mi cámara para pausar el vídeo.
Luego voy al centro de la mesa donde están las tortas y voy por una d ellas diademas con los cachitos de Shrek para ponérsela a mi novio.
Este me mira con una sonrisa y sujeta mi cintura cuando me elevó un poco para ponerle la diadema.
—¿Preparaste todo esto? — pregunta el de lentes y asiento.
