24, Enero de 2023
—Vivi hizo un gran trabajo con su exposición — comento.
—Mira esa — Osvaldo señala una de las pinturas.
Me acerco y leo el nombre.
—Los amantes.
Me giró para mirar al chico y este me observa con una sonrisa.
—Para mi está pintura es nuestra — menciona el chico de lentes mientras se acerca a mi abrazándome por detrás.
Después de mantener todo en secreto, habíamos concordado en tener nuestra primera cita, pero debía ser en un lugar donde no hubiera tanta gente y si sucedía algo podíamos sacar una excusa de que habíamos venido a una exposición.
—¿No te parece raro que hayamos venido con casi el mismo tipo de ropa? — cuestiono.
Osvaldo me gira suavemente quedando frente a él sin despegar su agarre de mi.
—Ya hacemos cosas de parejas — musita con una sonrisa.
—Es la primera cita, veamos si ya no quieres tener más peleas conmigo.
Él me suelta y se cruza de brazos.
—Dijimos que ya no tocariamos ese tema, sabes que me pongo sensible.
—Eres un dramático — aclaró.
Tomó su mano y caminamos hacia las otras pinturas.
—¿Vamos a comer después? — pregunta el castaño.
—Si, sería divertido.
—¿Sabes que también estaría divertido? — cuestiona el chico.
Me volteo a verlo esperando que complete la frase.
—Que me des un beso.
Sonrió y muevo mi mirada hacia otro lado.
—No doy besos en la primera cita — informo dándome vuelta.
—Ya me besaste dos veces antes y no fueron citas — explica el de lentes.
—Uno, estaba ebria y dos, fue después de una confesión de amor.
Me giró y Osvaldo está de brazos cruzados con un leve puchero.
—¿De verdad no me vas a dar un beso? — niego ante su pregunta — ¿Ni uno chiquito?
—Ni uno chiquito — repito.
El de lentes gira su mirada.
De verdad era un dramático.
Me acerco a él y miro a nuestro alrededor a ver si alguien nos está observando, pero no es así.
Tomó su cara entre mis manos y le doy un beso que no pasa de los cinco segundos.
Nos separamos y está vez él sonríe.
—Otra vez — pide y niego.
—Sigamos viendo las pinturas.
Lo arrastró de la mano y nos dirigimos a otro pasillo.
Paró en seco cuando notó a las personas que están frente a nosotros.
Pongo nuestras manos entrelazadas atrás de mi espalda al ver cómo Ama nota nuestra presencia.
—¡Chicos! — grita la castaña.
Se da cuenta como ha elevado la voz que solo ríe.
Osvaldo y yo soltamos nuestras manos, finjo acomodar mi chaqueta mientras que él se rasca la nuca.
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Our Secret || El Mariana
FanfictionTener un odio constante con una persona no es algo fácil de llevar y mucho menos sin saber el porqué. Solo quiero tenerte... Lo más difícil para mí es que no puedo sacarlo de mi mente, simplemente no lo puedo dejar. Lo odiaba tanto... pero él podía...