Mi vida, mis colores

4.

Betsy 

—De verdad es triste que ustedes no hayan podido estar juntas —lamenta Amy mientras ve como organizo mi cubículo después de salir de la oficina de Eliana.

—No sé de que hablas —le respondo acomodando una libreta, un lapicero hecho con el tubo de un cartón decorado con colores y dibujos de Cars donde pongo muchos bolígrafos y marcadores. 

—Vamos, todo el mundo en la preparatoria se enteró de que tú y Eli... 

—Ah, eso —le resto importancia —pues que bien, pero que se quede en la preparatoria por favor. 

Le hago la petición y espero que la acate. 

—Si, seguro —me contesta apenada  —me alegra mucho verte, después de esaa noche nadie más volvió a saber de ti ¿Te fuiste a estudiar a otra ciudad o país?. 

—Algo así, preferiría no hablar del tema —disimulo los flashes de aquella maldita noche.

—Disculpa, si necesitas ayuda con algo me avisas —frunce los labios con culpa. 

—Gracias —le esbozo una sonrisa para calmarla. 

De repente el fuerte olor a Chanel #5 invade el ambiente y Amy se emociona soltando un jadeo.

—Señorita Victoria, buenos días —la saluda mi compañera y volteo. 

Luce un traje dorado de una de sus líneas exclusivas.  

—Buenos días chicos, entremos a la sala de juntas —ondea su cabello rubio hacia atrás como si estuviera en un comercial. 

Es guapa y la elegancia le viene desde los genes, no me sorprende que Eli se haya fijado en ella. 

—Claro que si, Vic —la tuteó el tal Brandon qué nos unió y ella no pareció cómoda con eso, pero no le dice nada. 

Amy, él y yo la seguimos hasta el salón donde hay una mesa redonda amaderada. 

—Cariño mio —saluda a su prometida cuando esta irrumpe en el lugar. 

Se dan un beso y siento como si me dieran un azote en el estómago mientras me rasco el cuello como si tuviera salpullido. 

—Nuevamente felicidades por su compromiso —Sigue Brandon y ruedo los ojos, en especial cuando ellas se abrazan muy enamoradas. 

—Gracias, esta demás decir que serán invitados al gran evento —añade Victoria todavía prendida como una garrapata de Eli. 

—¡Aleluya! —ironizo en voz alta y mi arrepentimiento llega al instante cuando se hace un silencio incómodo. 

—Vaya, cuánto entusiasmo Betsabeth —se ríe Victoria y Eliana sigue con su sello de enfado que no borra desde que hablamos. 

—Es que hace mucho no me invitaban a un evento social —carraspeo. 

—Bueno, acostúmbrate porque en nuestra empresa no solo irás a bodas sino a desfiles, conferencias y más. 

—Que emoción —vitoreo con sarcasmo que espero que no obvien. 

—Bueno, concentrémonos en el trabajo —riñe Eliana y todos tomamos asiento —Yo seré la Gerente General, Amy la encargada del área de comercial, Brandon del área administrativa y... —hace una ligera pausa —Betsabeth del área de Marketing. 

Continúa y detecto aún un poco de enojo en el pronunciar de mi nombre. 

—Nos reuniremos todos los lunes y viernes para ver los avances de las ventas, nuestro objetivo es ser la sucursal con más ventas de la empresa ¿entendido, equipo?