En un país del Medio Oriente con una fuerte discriminación hacia los omegas, Jhon, quien vivía solo con su gato en un oasis abandonado después de manifestarse como omega, un día rescata a un hombre herido y, cuando abre los ojos, no recuerda su prop...
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Autor(a): ZIG
Capítulos: 209
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PRÓLOGO
El tranquilo silencio que había descendido fue destrozado por el ruido estruendoso de pasos apresurados que resonaban en el pasillo. Un estado de quietud que estaba sumido en el pasillo se rompió en pedazos. Un hombre, respirando con dificultad, corrió apresuradamente hasta el final del pasillo y abrió la puerta de la habitación sin siquiera llamar. Dentro de la habitación, un niño seguía durmiendo, ajeno a todo. Con el rostro palideciendo, el hombre cruzó la habitación y agarró al niño sacudiéndolo enérgicamente mientras lo sostenía.
Con sus ojos somnolientos y frotándoselos, el niño que había despertado le miró. El hombre, frustrado, soltó un suspiro antes de hablar rápidamente.
"¡Jhon, escapa! ¡Rápido! ¡están viniendo hacia aquí!"
"¿Quiénes...?"
Aún medio adormilado, el niño preguntó con una expresión aturdida en su rostro. El hombre suspiró con frustración y luego añadió apresuradamente:
" ¡Te están buscando para atraparte! ¡Despierta y levántate!"
"¿A mí? ¿Por qué yo?"
El hombre miró al sorprendido Jhon y habló con un tono que reflejaba su desdén.
"Porque eres un omega".
Las palabras dejaron a Jhon sin palabras. El hombre agarró su brazo y lo arrastró mientras hablaba.
"Te daré tiempo para escaparte de aquí. He preparado a alguien afuera. Te guiará a un lugar donde puedas esconderte. Mantente allí, porque si te atrapan, todo terminará. ¿Entiendes?"
"Pero..."
Aunque Jhon quería seguir preguntando, el tiempo se agotaba. El hombre lo agarró y lo arrastró, hablando mientras lo hacía.
"No tenemos tiempo para esto. Si dudas y perdemos esta oportunidad, todo habrá terminado. ¡Tienes que huir, rápido!"
Sin tiempo para pensar, Jhon fue arrastrado hacia afuera. Mientras intentaba bajar las escaleras, el gato que había despertado de su sueño los siguió.
