KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 84

Después de sentir náuseas por un tiempo, una energía espeluznante

de repente recorrió mi espalda. Asgail, el príncipe heredero, me miraba con el ceño fruncido. En un instante, mi corazón pareció detenerse de sorpresa, y dejé de respirar. Al verme así, Asgail abrió la boca.

"Tú..."

Intentó decir algo, pero no me quedaba la suficiente cordura como para escucharlo.

"Ah, ah... ¡Ah!"

Tratando de escapar confusamente, caí de la cama. Aunque un grito escapó de nuevo debido al dolor que se extendió por todo mi cuerpo, no había tiempo para dudar. Me levanté apresuradamente, esquivando a Asgail y huyendo desesperadamente.

Sin pensar, me escondí en un rincón opuesto de la habitación, en el borde de la pared. Encogiéndome lo más posible, respiré agitadamente. Mientras tanto, el príncipe que me había estado mirando desde la cama con cara de disgusto dijo con el ceño fruncido:

"¿Qué estás haciendo? Vuelve aquí".

Su rostro mostraba molestia. Aunque había estado profundamente dormido, despertarme de esta manera probablemente lo hubiera irritado. Al pensar en eso, mi cuerpo tembló intensamente.

Podría matarme.

El miedo llenó mi mente. Ahora, este hombre podría matarme. Pero lo que era aún más temible que el miedo a morir era la idea de su látigo. La simple imaginación de recibir latigazos en la espalda hizo que mi mente se nublara.

Ah, ah.

Mi respiración se volvió cada vez más difícil. Aunque parpadeé rápidamente cuando mi vista se volvió borrosa, no pude enfocar correctamente. Vi a Asgail levantándose de la cama. Instintivamente, me pegué más a la pared, pero ya no había ningún lugar donde esconderse.

El olor a feromonas se intensificaba. Era evidencia de que el estado de ánimo de Asgail no era bueno. Incluso en esta situación desesperada, mi estómago se estremecía. Sin embargo, no salía nada más que agua amarga. Escuché a Asgail decir algo, pero no pude entenderlo correctamente. Probablemente estaba advirtiéndome de algo por no seguir sus órdenes, pero, incluso si lo noté vagamente, no pude obedecer porque mi cuerpo no se movía según mis deseos. Solo temblaba, y no pude poner fuerza en mi cuerpo, que estaba temblando. Respirar se volvía difícil, y mi límite era que mi estómago se estremeciera con cada respiración. Simplemente, no podía imaginar moverme hacia su cama.

De pronto, al final de mi mirada, vi una sombra enorme. Al levantar la cabeza con esfuerzo, me sorprendió lo que vi. Asgail se estaba levantando y caminando hacia mí. A medida que el olor de feromonas que se acercaba se volvía más fuerte, los recuerdos de ese día revivieron instantáneamente. Por favor, por favor. Quería suplicar, pero no salió ningún sonido. Miré temblando mientras él se acercaba, y cuando Asgail extendió la mano a solo un par de pasos, perdí la conciencia.

***

"¿...Jhon, estás consciente?"

Abrí los ojos con urgencia. Un rostro familiar apareció en mi vista borrosa. Sin darme cuenta, estaba acostado en la cama recibiendo suero. Era difícil mover ni siquiera un dedo, pero tenía que responder. Estaba completamente exhausto, apenas pude parpadear ligeramente. Parecía que también moví un poco la cabeza. Meisa, con una expresión preocupada, me miró y se levantó. En el momento en que se apartó, alguien más entró. Al mismo tiempo, inhalé bruscamente y me quedé sin aliento.

"Jhon, ¿qué pasa?"

Preguntó Meisa con sorpresa. Pero no pude responder. La temblorosa sensación que se había detenido completamente ahora se extendió por todo mi cuerpo de nuevo. Fue tan fuerte que el sonido de mis dientes chocando era doloroso para mis oídos. Meisa miró hacia atrás apresuradamente y habló con preocupación.