KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 153

"Casi hemos llegado".

Shahin, que sostenía mi mano y me guiaba mientras caminábamos, habló. Solo respondí con un simple "sí".

El entorno estaba en silencio. A veces se escuchaban pasos, pero se detenían cuando pasábamos cerca y luego continuaban. Supuse que era un gesto de cortesía hacia Shahin, la esposa del señor del lugar.

Asgail no me permitió salir de la habitación. Sin embargo, tampoco lo prohibió, y no parecía haber problema si la esposa del señor venía personalmente a buscarme.

Durante nuestro silencioso paseo, Shahin apenas dijo una palabra. Yo tampoco tenía mucho que decir, así que caminamos en silencio. Era un poco inquietante seguir un camino desconocido, especialmente en estas condiciones en las que no podía ver nada. Sin embargo, cuando estaba a punto de cansarme, Shahin ocasionalmente decía cosas como "Ten cuidado con tus pasos", "Vamos a girar en la esquina" o "¿No es hermoso el canto de los pájaros?" Una palabra a la vez. Gracias a eso, pude aliviar un poco mi ansiedad y le agradecí en silencio.

"Hemos llegado".

Nuevamente, cerca del momento en que mi impaciencia estaba a punto de explotar, Shahin habló en un susurro, y detuve mis pasos abruptamente. Alguien que parecía ser un sirviente informó al señor, y poco después se escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Shahin me instó suavemente a entrar.

Dejé los zapatos que Shahin me había proporcionado y con precaución, puse mis pies descalzos en el interior. Aunque quería poner mis zapatos en orden, Shahin me llevó apresuradamente, así que tuve que dejarlo así. Preocupándome ya por el regreso, de repente escuché el sonido de alguien tosiendo. La voz de un anciano continuó.

"Shahin, ¿verdad?"

Ante la voz temblorosa del anciano, Shahin respondió tranquilamente como siempre.

"Sí, mi señor. Como usted ordenó, he traído a Jhon".

Después de informar de esta manera, me hizo detener en algún lugar. Pronto, a diferencia de antes, escuché la voz del anciano desde muy cerca.

"Oh... tú eres... el heredero de Al Fatih...."

El anciano, que tosió un par de veces, murmuró. Estaba nervioso, pero no sabía si era apropiado decir algo, así que simplemente me quedé callado. Luego, el señor continuó hablando.

"Tu padre era realmente admirable. No esperaba que se fuera tan pronto..."

Yo seguía en silencio. Interiormente, solo quería que esta tarea terminara pronto. El sonido de su respiración entrecortada y la tos eran preocupantes. Me preocupaba, pero no podía apresurarlo, así que solo lo pensaba en mi mente.

¿Qué pasaría si algo saliera mal? ¿Llamaría Shahin a un médico?

Seguro que sí. Shahin no ha dicho ni una palabra, pero probablemente esté cerca, de pie en silencio.

"... ¿Cuántos años tienes? ¿Quince, dieciséis?"

"Tengo veintiuno".

Respondí rápidamente. Luego, el señor, después de exhalar como suspirando, continuó hablando con su voz aún más suave.

"Oh, ya veo. El tiempo ha pasado tan rápido..."

Hizo un sonido similar a un suspiro y luego se quedó en silencio. No sé si estaba recuperando el aliento. Esperé en silencio. Después de unos cuantos respiraciones profundas, el señor de repente pareció quedarse en silencio. Mientras estaba perplejo, pronto abrió la boca.

"¿Qué ha pasado con tus orejas? Parece que no ha pasado mucho tiempo desde que los vi. ¿No será...?"

Quise tranquilizar al anciano, cuya voz se arrastraba por la falta de confianza, pero no pude. Sintiéndome culpable innecesariamente, le expliqué honestamente.