KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 117

El momento en que mi cuerpo se quedó helado e inmóvil fue verdaderamente efímero. Ahora que no podía simular volver a dormir, me puse de pie torpemente. Como esperaba, Asgail se dio cuenta de que me desperté, y sin mostrar sorpresa, me miró fijamente. Con esfuerzo, me levanté y, al final de mi campo de visión, vi el suelo limpio. No quedaba ni un fragmento de cerámica, ni una gota de agua. Parecía que los sirvientes habían venido y limpiado mientras yo estaba inconsciente.

Apartando la mirada de las vendas en mi brazo, finalmente miré al príncipe heredero. Exhalé un suspiro de alivio al ver su impecable ropa. A la luz brillante de la luna que se derramaba por la ventana, la figura de Asgail de pie no estaba claramente visible, pero era evidente que estaba tranquilo. Eso fue suficiente para calmarme. Asgail, que me miraba sin decir nada, finalmente habló cuando dirigí mi mirada hacia su rostro.

"¿Por qué lo hiciste?"

Ante la inesperada pregunta, me desconcerté por un momento. Asgail, como de costumbre, habló en voz baja.

"Lastimaste tu propio brazo, ¿por qué hiciste algo así?"

Aunque antes le había respondido de diferente manera, ahora no era la situación adecuada. Siguiendo la solicitud de Asgail, le respondí sinceramente.

"No creí que quisiera que lo hiciera,... Pero las heridas necesitan ser tratadas, ¿verdad?"

Mis palabras finales se desvanecieron débilmente. Hasta ese momento, había hablado con una voz temblorosa de manera bastante fluida, pero al final, comencé a titubear. Sin poder continuar la frase que había perdido sin confianza, Asgail me observó en silencio durante un momento.

¿En qué estará pensando?

A lo largo de todo esto, nunca pude entender sus pensamientos y simplemente esperé. Sin embargo, después de mucho tiempo en silencio, Asgail finalmente abrió los labios.

"Tan pronto como amanezca, cortaré tu lengua para que no puedas hablar irresponsablemente de nuevo".

Aunque sentí como si mi corazón se detuviera, no pude articular palabra. Abrí y cerré la boca repetidamente, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Mientras tanto, Asgail me observó en silencio. Después de un tiempo, logré emitir un sonido.

"S-sí, sí..."

Apenas logré decir esas palabras y bajé la cabeza. De alguna manera, las lágrimas llenaron mis ojos y mordí mis labios para evitar sollozar, pero no pude contenerlo. Las lágrimas cayeron sobre la sábana con un sonido sordo. Me asusté repentinamente, preguntándome si mi llanto podría ponerme en peligro. Rápidamente, me sequé los ojos con el dorso de la mano. Entonces, Asgail habló.

"...¿Qué estás haciendo ahora?"

"S-sí, ¿qué?"

Sorprendido, levanté la cabeza y vi a Asgail mirándome con el ceño fruncido. Mis ojos parpadeaban estupefactos, y mientras lo hacían, él continuó hablando.

"Ya sea que ores, te quejes de lo injusto o hagas algo. Dije que cortaría tu lengua. ¿Parece que estoy diciendo tonterías? ¿Parece que no podré hacerlo?"

Antes de que pudiera responder, incliné fuertemente la cabeza.

"N-no, por supuesto. No, no es eso. Claro que, uh, lo harás..."

Cuando respondí con una voz temblorosa, me miró intensamente como si me desafiara. Sin poder evitarlo, murmuré mientras desviaba la mirada.

"... supongo que, si su alteza no puede confiar en mí... y si cortar mi lengua lo tranquiliza... no hay otra opción..."