KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 73

Ugh...

Mi mano se detuvo involuntariamente ante un suspiro profundo que salió naturalmente. Miré por la ventana y ya estaba oscureciendo. Sin embargo, no era necesario volver a la habitación, porque era el único utilizando el taller.

Dentro de este silencioso taller, donde no había calor humano, solo estábamos yo y los telares grandes y pequeños esparcidos por todas partes. ¿Alguna vez he sentido un silencio tan abrumador? Después de la desaparición de Kamar, estuvo Rical y también estuvo Steward. Ahora, no hay nadie.

Pensando que quizás cambiaría de opinión, me quitaron a Rical. Sin saber nada, Rical fue metido en una jaula y arrastrado por Zahara, y me dijeron:

"Te lo devolveremos cuando termines todo esto".

Desde entonces, no pude volver a ver a Rical. La comida consistía solo en una sopa y un pedazo de pan seco que Zahara me daba una vez al día. No me dieron medicinas, diciendo que ya no necesitaba tratamiento para las heridas en la espalda.

No podía hacer nada más que dejarlo así, sin poder verificar por mí mismo. Las manchas de sangre en la ropa habían disminuido considerablemente, lo cual era una suerte. Aunque a veces aparecían manchas, no eran lo suficientemente grandes como para preocuparse. Como todo en la vida, con el tiempo, también esto mejoraría.

Me quedé allí en silencio, levanté la cabeza apresuradamente y me enderecé. No había tiempo para esto. Primero, intentaría terminar al menos una y, como mínimo, pediría que Rical me visitara una vez al día durante las comidas.

"Ay..."

Un gemido se escapó de mis labios mientras me levantaba dolorosamente. Inhalé profundamente y volví a comenzar el trabajo. Cuando me di cuenta, ya estaba oscuro. En el taller, solo había unas pocas luces pegadas a la pared, lo que dificultaba el trabajo cuando oscurecía. Claro, era obvio que nadie más estaría aquí a esta hora.

Me levanté tambaleándome y encendí la luz antes de regresar a mi lugar. Justo cuando estaba progresando en una parte complicada con un patrón llamativo, me di cuenta de que ya no podía mantener la concentración. No podía posponerlo hasta mañana, así que volví a tomar el hilo y corregí mi postura.

Trabajaba con la cabeza inclinada como si estuviera poniendo la nariz frente al telar, pero solo me di cuenta de eso después de que mi cuello comenzó a doler.

Suspiré mientras revisaba el telar. El dolor no se limitaba solo al cuello. La espalda, los ojos, las piernas, las manos; todo mi cuerpo estaba adolorido y entumecido, y no podía hacer más. Eventualmente, renuncié y regresé a la habitación. Cuando abrí la puerta de la habitación después de tambalearme por el pasillo, de repente me abrumó la fatiga. Atravesé la vacía sala y me tiré en la cama.

Aún no podía acostarme recto. De repente, me interesé por las heridas en la espalda, pero no había un espejo en la habitación para poder verificarlo.

De todos modos, no cambiará aunque lo vea.

Una risa amarga brotó de mis labios al pensar repentinamente en eso, pero eso también desapareció rápidamente. La fatiga pesaba sobre todo mi cuerpo. Sin darme cuenta, caí en un sueño profundo.

***

"...Ha, ¡Jhon!"

Ante una voz aguda, me sobresalté y me puse de pie, solo para detenerme y soltar un quejido. Un dolor que parecía dividir mi espalda me hizo jadear, y cuando dejé de moverme, una voz enojada continuó.

"¿Qué estás haciendo aquí hasta esta hora? ¡¿Qué hora es ahora?! Debes terminar tu trabajo rápidamente. ¿O tienes tiempo de sobra? ¿Es por eso que estás holgazaneando así?"