KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 174

"¿Quieres traer a una amiga?"

Ante la petición de Najima, Asgail frunció el ceño. Debido a los persistentes dolores de cabeza, su condición y estado de ánimo no eran buenos en absoluto. La pérdida de memoria podría deberse a algún problema en su cabeza. No poder encontrar alivio con ningún medicamento en momentos como estos era realmente desagradable. Cerró los ojos sintiendo que la migraña, que venía sin falta, lo estaba afectando nuevamente. La prometida que llegó a la oficina rompió el silencio.

"Sí, me gustaría que se quedara unos días".

Asgail no estaba interesado en la razón que ella podría tener preparada. Ya le había mostrado suficiente consideración al permitirle quedarse en el palacio para evitar a su violento padre. Tal vez hubiera sentido algo de compasión al estar en una situación similar. De todos modos, no le importaba en absoluto en este momento. Ya lo entendía, así que preferiría que lo dejara solo. Las jaquecas no mostraban signos de mejora y empeoraban gradualmente sin ninguna señal de alivio. Si tenía que vivir así por el resto de su vida, podría empezar a desear la muerte.

"Haz lo que quieras".

Cuando lo soltó de esa manera, Najima lo miró con sorpresa, levantando las cejas.

"¿No deberías preguntar quién es?"

"Meisa es la única amiga que tienes de todos modos".

Harto, señaló la puerta para que se fuera, y Najima, con una expresión desagradable, lo miró y le devolvió la mirada con frialdad.

"Al menos tengo a Meisa".

Ella tragó las palabras "Realmente no tienes a nadie", pero no era como si Asgail no se hubiera dado cuenta. Su ceño se frunció y la fulminó con la mirada. Ante la mirada, Najima, aparentando ignorancia, tosió y se inclinó.

"Gracias por permitírmelo, Su Alteza. Que la bendición divina descienda sobre usted".

Después de añadir una oración de cortesía, ella se giró rápidamente y salió de la oficina. La puerta se cerró, y Asgail se quedó solo de nuevo. Sobre el escritorio se acumulaban montones de documentos que debía manejar antes de que terminara el día. Habría una reunión mañana y luego una cena con un embajador extranjero al día siguiente. Todos los días eran una secuencia interminable de una agenda ocupada y apretada.

No había nada diferente de antes. Pero Asgail no entiendía por qué las rutinas tan familiares ahora perturban su corazón. A pesar de estar tan ocupado, constantemente sentía un rincón de su corazón vacío. Parecía que había olvidado algo muy importante. ¿Qué podría ser? Durante el tiempo que olvidó, parece que algo sucedió, pero no tenía la más mínima idea de qué podría ser. No hay pistas para seguir y el tiempo pasa sin que nadie venga a buscarlo. En este momento, la conjetura más plausible es que fue secuestrado o atrapado en algún lugar después de verse envuelto en un desafortunado incidente y logró escapar. Si es así, todo tiene sentido. Algo sucedió, perdió la memoria, y el perpetrador que lo tenía prisionero se dio cuenta de que Asgail se escapó y huyó a algún lugar. La falta total de pistas también podría deberse a que estaba encerrado en algún lugar.

Sin embargo, todavía había un agujero. Y ese era el tapiz. Simplemente un tejido común. Asgail frunció el ceño de nuevo. Si Dive no pudo encontrarlo, entonces no tenía sentido. Tal vez no esté relacionado con el criminal y sea solo un objeto insignificante que adquirió al escapar.

"...Hm".

Debido a los persistentes dolores de cabeza, dejó de pensar. No podía permitirse perder más tiempo de esta manera. Cuando intentó concentrarse en el trabajo nuevamente, escuchó un golpeteo y Dive abrió la puerta después de un momento.