KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 188

Durante un rato, no entendió lo que le había escuchado. Simplemente parpadeó con ojos atónitos, tratando de enfocar la vista. El secretario continuó explicando, a pesar de la confusión en la mente de Asgail.

"En el sagrado ritual del rey, se llevaron al omega... para ser... presentado..."

Fue entonces cuando Asgail se dio cuenta de que no estaba comprendiendo correctamente las palabras del secretario. La falla estaba en su propia cabeza.

"Entonces..."

Tomó un respiro antes de hablar.

"¿Jhon fue llevado al sagrado ritual del rey?"

"Sí, Su Alteza".

"¿Por qué?"

Ante las sucesivas preguntas, el secretario se quedó en silencio. Tras un momento de desconcierto, respondió con apuro.

"Es mejor tener muchos omegas para el ritual... Están reuniendo todos los omegas dentro del palacio. Parece que debo informarle a Su Alteza primero..."

El secretario repitió sus palabras y cerró la boca, observando ansiosamente la reacción de Asgail. Este parpadeó y preguntó de nuevo:

"¿Quién?"

El secretario, confundido una vez más, respondió de inmediato:

"Está siendo liderado por el señor Haham. Como sabe, la salud del rey no está bien..."

Aunque continuaba hablando, las palabras del secretario no resonaban en los oídos de Asgail. Solo había un pensamiento en su mente: ¿Por qué a Jhon? Se tomó un momento antes de que Asgail pudiera abrir la boca.

"¿No le ordené que no lo molestara?"

"No, Su Alteza..."

El secretario parecía incómodo mientras lo miraba.

"No hubo instrucciones especiales... la princesa Najima pidió que informáramos a Su Alteza..."

Cuando Asgail finalmente recuperó la compostura, ya estaba saliendo. Afuera, una tormenta de arena había comenzado, nublando su visión.

"¡Dive!"

"Sí, Su Alteza".

El líder del equipo de seguridad respondió inmediatamente, inclinando la cabeza. Asgail emitió una orden sin vacilar:

"Volvemos directamente al palacio. Prepárame un automóvil".

"Sí, Su Alteza".

Dive parecía sorprendido, pero respondió rápidamente. El secretario que lo siguió gritó.

"¡Su Alteza!"

Asgail miró la cara del hombre que audazmente bloqueaba su camino y frunció el ceño.

"Fuera del camino".

"Su Alteza, lamento mucho esto, pero por favor, quédese tranquilo. No podemos interferir con el sagrado ritual del rey..."

"¡Fuera!"

Ante el grito de Asgail, el secretario se vio obligado a retroceder y moverse hacia atrás. Durante este tiempo, Dive y algunos otros, siguiendo las órdenes del príncipe heredero, se prepararon para regresar al palacio.

"Su Alteza, por favor permítame conducir. Hacerlo usted mismo es peligroso".

Asgail estaba a punto de descartar las palabras de Dive como una tontería cuando le señaló que estaba siendo poco razonable. Sin embargo, en ese momento, notó que su mano temblaba ligeramente al entrar en su campo de visión, y parte del calor que ardía en su cabeza se apagó.