KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 26

Mientras íbamos en el auto, me sentía completamente desconcertado. Volver a casa, a ese lugar del cual nunca había soñado con salir, ¿cómo ha sucedido esto? Pero la realidad de la situación actual era innegable. Estaba a punto de pellizcar mi muslo de nuevo cuando Kamar, sentado a mi lado, tomó mi mano. Su agarre intencionalmente fuerte me hizo despertar de mis pensamientos.

Gracias.

Cuando expresé mi agradecimiento formando las palabras en silencio, Kamar sonrió sin decir una palabra. Miró hacia afuera de reojo. De repente, la arena disminuyó y las casas comenzaron a aparecer una a una. Al Fatih, el lugar donde nací y crecí. Mi corazón empezó a latir más rápido mientras la emoción crecía poco a poco.

La vista de las calles era extraña y familiar al mismo tiempo. Gurab me dijo que hoy marcaba exactamente el séptimo año desde que vivo en el Oasis. Aunque sabía en mi mente que el tiempo había pasado tanto, no lo había sentido realmente. Pero de repente, los años se apilaron sobre mí de golpe. La visión de las desconocidas calles hacía que la realidad de esto se sintiera aún más.

Han pasado tantos años.

Respiré profundamente sintiendo un apretón en el pecho. De repente, me sentí como si quisiera llorar, pero me contuve y acaricié a Rical en mis rodillas. Él también, como yo, volvió después de siete años. ¿Rical recordaría la mansión? Se fue poco después de nacer.

Lo acaricié en silencio mientras Kamar preguntaba.

"¿El lugar al que vamos es donde naciste?"

Sí, asentí con la cabeza.

"Viví allí antes de manifestarme como omega. Después de eso, tuve que irme inevitablemente, pero..."

"¿Tuviste miedo de que te pasara algo malo?"

Respondí a su eco de mis palabras.

"Sí. Alguien parecía estar persiguiéndome, y..."

"Persiguiéndote, ¿por ser un omega?"

"Sí".

Asentí nuevamente y continué.

"Afortunadamente mi tío me lo dijo y pude evitarlo. Dijo que me llamaría de nuevo cuando fuera seguro. Pero..."

De alguna manera, sentí un nudo en la garganta y exhalé.

"Realmente no sabía que vendría".

Intenté sonreírle, pero Kamar no sonrió.

"Alguien te estaba persiguiendo, tu tío lo sabía. ¿De quién se enteró tu tío?"

"Eso es..."

Fue un pinchazo inesperado. No había pensado en esa parte. En ese momento era demasiado joven, y después simplemente seguí la vida de manera automática. Ni siquiera había pensado en esa parte, simplemente agradecí montarme en el auto de Gurab.

"Pero de todas formas, no hay razón para que mi tío haga eso intencionalmente".

"Bueno".

La respuesta de Kamar sonó sarcástica. El auto pasó por una gran puerta y entró a un jardín bien cuidado. Dentro del jardín donde mi madre solía plantar flores y pasto alrededor de un canal de agua, había una mansión elegante. Cada detalle, desde el diseño de la mansión hasta la talla en una fuente, llevaba la marca del toque de mi madre. Aunque habían pasado siete años, podía recordar cada uno de esos detalles. Eran recuerdos preciosos que nunca olvidaré.