CAPÍTULO 167

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Ese día, el príncipe se despertó en medio de la noche. No sabía si tuvo un sueño desagradable o si el estruendoso sonido del trueno lo despertó. Simplemente, se sobresaltó en la oscuridad, y se despertó debido a esa sensación.

Hah, hah.

Por un momento, parpadeó desconcertado en la oscuridad, y de repente, todo a su alrededor se iluminó como si fuera pleno día. En un instante, un estruendoso trueno resonó sobre su pequeño cuerpo rígido.

"¡Ah...!"

Sin darse cuenta, contuvo el aliento y encogió todo su cuerpo. Aunque ya tenía doce años y no debería tener miedo de los truenos y relámpagos, sentía que su corazón latía fuerte y su cuerpo temblaba de manera incontrolable. Tal vez era por el aire denso. Las gruesas gotas de lluvia que seguían cayendo le golpeaban los oídos y le hacían doler la cabeza.

Madre.

Permaneció tendido durante un tiempo, pero después de otro destello de relámpago, finalmente se levantó. Puso los pies en el suelo y rápidamente se puso los zapatos que tenía en la entrada, cruzó la habitación y salió corriendo. Al abrir la puerta, otro rayo cayó.

"...!"

En el pasillo real, iluminado por un momento, no se veía a nadie. Por lo general, debería haber al menos dos guardias en frente de la puerta, pero no se percibía ni rastro de actividad a su alrededor, solo silencio. Lo único que se escuchaba era el estruendo de la lluvia.

En ese momento, el príncipe heredero gritó al sonido continuo del trueno. Corrió sin rumbo por el pasillo, pero este estaba vacío. Nadie estaba allí. ¿Por qué? Jadeando sin aliento, corrió y corrió. No veía a nadie, ¿por qué? Al girar la esquina y subir las escaleras, corrió por otro pasillo largo. La distancia parecía interminable. ¿Quizás nunca llegaría allí? ¿Quizás el mundo terminaría mientras corría? ¿Quizás el mundo ya había terminado y él era el único que quedaba aquí?

Estaba asustado.

Finalmente, llegó al final del pasillo y vio el conocido patrón tallado en la puerta. Era la habitación de la reina, su madre.

"¡Madre...!"

Gritó ansiosamente y abrió la puerta por sí mismo. Hasta ese momento, no había visto a nadie, y el pasillo que conducía a la habitación de la reina también estaba vacío.

Quizás estaba vacío aquí también, temía mucho, pero afortunadamente no fue así.

"Madre".

Otro rayo golpeó, y la sombra de una mujer alta y delgada se proyectó largamente en la habitación iluminada. El príncipe heredero suspiró aliviado al ver a la reina, y rápidamente se dispuso a correr hacia ella. Como siempre, su madre lo abrazaría y lo consolaría. Tal vez, a pesar de tener algunos años, ella le regañaría por tener miedo de los truenos y relámpagos.

Pero algo extraño sucedió mientras se apresuraba a correr hacia ella. De repente, se tambaleó y se detuvo inexplicablemente. Ni siquiera él mismo podía entender este comportamiento. Aunque estaba ansioso y asustado, ¿por qué sus pies no se movían? ¿Por qué no podía correr hacia su madre? ¿Por qué?

¿Su madre simplemente se queda ahí mirándolo?

"Ma..."

"¡No te acerques!"

Ante el repentino grito, el príncipe heredero, que había reunido el coraje para hablar, volvió a congelarse. La reina, que lo detuvo con voz aguda, no se movió y simplemente lo miró. Otra vez, un rayo golpeó, y la luz arrojó sombras definidas en el rostro de la reina. Por alguna razón, el príncipe heredero sintió que veía ese rostro por primera vez. A pesar de ser el rostro de su madre que veía todos los días, ¿por qué era tan desconocido?

KTS ( besar a un desconocido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora