KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 27

Alguien tocando mi cuerpo aquí y allá me hizo despertar de mi sueño. En un estado de somnolencia, dejé escapar una risa suave.

"...Sí".

Extendí la mano mientras murmuraba en mi sueño y encontré un pelo suave. Ah, era Rical. Sonreí mientras agarraba al gato y lo tiraba hacia mí. Rical, que estaba abrazado a mí, maulló y golpeó mi pecho con sus garras sin afilar, como diciendo que me levantara.

Al abrir los ojos inevitablemente, me quedé tumbado sin comprender la realidad por un momento. A pesar del impulso de volver a dormir debido a la sensación inimaginablemente suave de la cama, no podía perder más tiempo ante la vista del paisaje desconocido de la habitación.

Ah, cierto.

Recordé tardíamente. Mientras miraba afuera, me sentí perplejo al ver el oscuro cielo nocturno y la luz de la luna que se filtraba a través de la ventana. ¿Qué hora sería ahora?

No vi un reloj dentro de la habitación. Estaba seguro de que ya había pasado la hora de la cena. Al pensar en esto, me levanté de la cama apresuradamente, pero me detuve de repente. Mis ojos dieron vueltas y me quedé allí por un momento, esperando a que el mareo pasara.

¿Quizás estoy cansado? ¿Por qué me siento tan mareado...?

Tambaleándome, crucé la habitación, con Rical siguiéndome. La mansión estaba. La falta de sombras humanas me hizo sentir cada vez más inquieto.

¿Dónde estará Kamar...?

Tardíamente, me arrepentí. Debería haber preguntado más detalladamente a mi tío cuando lo encontré. Debería haberle dicho a Kamar que nos quedáramos juntos, o incluso haberle contado la verdad y pedirle que compartiéramos la misma habitación...

En ese momento, vi una luz brillar desde una habitación lejana. Apoyándome en la luz de la luna, me dirigí hacia la puerta del pasillo. Si esa habitación es la de Kamar, sería genial. Si no, al menos podría preguntar dónde está Kamar. Incluso podría llamar al mayordomo para obtener información.

Con esperanza, llegué a la puerta y escuché una voz masculina en mis oídos. Reconocí quién era antes de ver su rostro. Era la voz de mi tío.

"...Me sorprendió. Bueno, las cosas se están complicando de esta manera".

Extendí la mano con alegría ante la voz que fluía por la rendija de la puerta abierta. Justo cuando pensaba en preguntarle a mi tío sobre el paradero de Kamar, una voz femenina continuó.

"Entonces, ¿qué pasó? ¿Lo trajiste sin razón?

Me detuve de repente ante esas palabras. Aunque pensaba que escuchar a escondidas era una mala acción, no pude apartarme. Solo un poco, solo un poco. Mientras pensaba en ello, escuché atentamente. Mi tío continuó hablando.

"Bueno, por ahora, lo dejé en la habitación. Le di medicina, así que debería dormir bien hasta la mañana. El tipo que vino con él probablemente ya esté resuelto en este momento".

En un instante, mi cuerpo se volvió rígido. Medicina... ¿Resuelto? La voz de mi tío continuó.

"Esto también se resolverá en uno o dos días. Tomaremos la parte del fideicomiso de John, la haremos nuestra y nos desharemos de él. Si podemos persuadirlo bien, él nos escuchará, así que simplemente lo apaciguaremos y terminaremos con esto de una vez".

Fue difícil entender la mitad de la conversación, pero estaba claro que la situación no era buena. Luego, una mujer que parecía ser mi tía habló.

"¿Quién es ese hombre? ¿Por qué es tan grande?"