KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 91

 Inadvertidamente, mi mano se detuvo mientras salía un largo suspiro. Me quedé allí, frente a la alfombra casi terminanda. El clima estaba excepcionalmente claro, y a través de la ventana, se podían escuchar ocasionalmente los moderados gritos de cambio de guardia. Perdido en mis pensamientos mientras estaba sentado sin rumbo fijo, mis recuerdos regresaron naturalmente al día anterior.

Siguiendo las órdenes, salí del baño y colapsé inmediatamente al abrir la puerta. Probablemente había pasado demasiado tiempo bajo el vapor caliente. Cuando abrí los ojos, estaba en la cama del príncipe heredero, y todo a mi alrededor estaba brillante. Aunque aún estaba desnudo, unas nuevas prendas estaban dispuestas sobre el respaldo de la silla, lo que me tranquilizó.

Las huellas de la estancia de Asgail quedaron fuertemente marcadas. Las marcas desordenadas en el lado de la cama y el dulce aroma flotando en el aire lo confirmaban. Aun así, lo que no podía entender era a Asgail. ¿Qué pretendía decir ayer?

No tenía sentido lamentarse por el miedo que me llevó a no actuar de manera diferente. Y, si la situación se repitiera, no tenía la certeza de que actuaría de manera diferente. Incluso ahora, simplemente recordar los ojos fríos de Asgail hacía que mis rodillas temblaran y mi cuerpo entero se estremeciera.

Mira esto de nuevo.

Viendo cómo mi mano temblorosa dejaba de moverse, agarré fuertemente una mano con la otra. Suspiré profundamente, tratando de calmar mi mente, pero no había más remedio que concentrarme en respirar. Tomar la medicina nuevamente y dormir podría ser lo mejor...

Sin embargo, si eso sucede, no podré hablar en silencio con Kamar durante la tranquila noche. Al pensar en ello, mis ojos se volvieron cálidos. Rápidamente me sequé los ojos con las manos, y de repente, sentí una presencia. Fue solo después de percibir la sutil y dulce fragancia que flotaba a mi alrededor.

Podía estar seguro de que no era Kamar. Sin embargo, si no era él, solo una persona podría tener esta fragancia. Con ese pensamiento en mente, me levanté de mi lugar, giré y me encontré con el dueño del aroma.

Un hombre que nunca había visto antes me estaba mirando.

Me sorprendí y me quedé paralizado. El hombre me observó fijamente, no era el momento de quedarse ahí como un tonto. Retrocedí vacilante, pero dado que el hombre bloqueaba la única salida, solo había una dirección a la que podía ir. Él no dijo una palabra hasta que me apoyé en el alféizar de la ventana. Entonces, finalmente, el hombre que me observaba abrió la boca.

"Estamos en el tercer piso".

Su rostro hacia mí estaba lleno de una sonrisa. No podía decir si estaba bromeando o si yo era divertido. Permanecí en silencio mientras observaba al hombre. Tan alto como Kamar, llevaba un traje azul brillante, y en su muñeca destacaba un reloj con incrustaciones de diamantes. A pesar de su perfecto cabello castaño claro, elegantes pómulos y mandíbula, lamentablemente, un ojo estaba cubierto por un parche. Desde el cabello cuidadosamente peinado hasta los relucientes zapatos Oxford, todo en él representaba la personificación perfecta de la modernidad, pero el parche en el ojo evocaba la imagen inesperada de un pirata que surcaba los mares en el siglo XVI. Aunque esta incongruencia inesperada le sentaba sorprendentemente bien, me hizo sentir más inquieto.

Ese hombre es peligroso.

Mis instintos me estaban advirtiendo. Aunque yo era alguien con poca habilidad para leer las emociones de las personas, este hombre se sentía demasiado claro. Incluso el hecho de que liberara sus feromonas tan casualmente parecía sospechoso. Aunque sonreía abiertamente, era del tipo que no podías entender qué pensaba en su interior.

Al igual que Asgail.

Cuando sentí una punzada en mi pecho, el hombre de repente detuvo sus pasos. Me sorprendí y retrocedí, pero no había a dónde ir. Paso a paso, se acercó a mí. Rápidamente levanté una mano.